Cinco años ya pasaron desde que Graciela y Silvino perdieron a su hijo, Fernando Báez Sosa. El 18 de enero de 2020, el joven estudiante salió a bailar con sus amigos durante las vacaciones de verano, pero un grupo de rugbiers de Zárate lo asesinó a traición a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell. Ahora solo queda un listado de objetivos escritos por la víctima de puño y letra, los cuales nunca van a poder cumplirse.

Este sábado se cumple un nuevo aniversario del brutal crimen en manos de Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, que generó un antes y un después en la vida de todas las familias que se vieron involucradas.

Esa madrugada, previo al inicio de la pandemia por Covid-19, todo transcurría sin inconvenientes, hasta que los empujones y peleas comenzaron a tomar protagonismo. Así, Fernando fue sacado del boliche a las 4:32 por una pequeña discusión. Cruzó la avenida 3 con la idea de comprarse un helado, pero le esperaba otro destino. Los rugbiers ya estaban afuera y desataron el cruel ataque.

Riéndose, disfrutando de lo sucedido, el grupo se retiró del lugar, dejando abandonado a Fernando, quien pese a ser reanimado por la joven Virginia, falleció.

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Los ocho rugbiers condenados (Foto: NA).
Los ocho rugbiers condenados (Foto: NA).

Lucas Pertossi, a las 4:55, mandó un audio al grupo de vacaciones donde les contó que el chico había muerto: "Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos. Está la policía, llamaron a la ambulancia… Caducó".

Lo más estremecedor es que las cámaras de seguridad de un McDonalds registraron cuando Lucas Pertossi y Thomsen fueron a comer hamburguesas después del crimen y con otra vestimenta, como si nada hubiese pasado.

Los ocho fueron detenidos horas después, cuando la Policía bonaerense irrumpió en la casa que alquilaban en la zona del Bosque. Allí todos quedaron arrestados y de la vivienda se secuestraron elementos de suma importancia como, por ejemplo, remeras y zapatillas con sangre de la víctima.

En el operativo también fueron detenidos Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, dos chicos que también habían ido a veranear con el grupo. Sin embargo, el 10 de febrero siguiente fueron excarcelados por falta de mérito y en la elevación a juicio oral quedaron sobreseídos.

El dolor y la angustia se apoderaron de Villa Gesell y de toda la Argentina. Los amigos, su novia, sus padres, a todos ellos se les paró el tiempo y todavía continúan rememorando aquel 18 de enero en el que Fernando fue asesinado de manera escalofriante.

Graciela Sosa y Silvino Báez durante el homenaje en Dolores (Foto: NA).
Graciela Sosa y Silvino Báez durante el homenaje en Dolores (Foto: NA).

La autopsia reveló que murió de "forma traumática por un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea".

El joven no pudo defenderse, según determinó en el peritaje. Un golpe lo dejó inconsciente y de ahí en más solo fueron segundos para que la banda concretara el peor final.

Horas después de que se hayan concretado las detenciones, Thomsen culpó a Pablo Ventura, a quien señaló como el noveno del grupo y quien se había fugado luego del hecho.

El mismo quedó detenido durante varios días, hasta que la Justicia lo liberó ya que no se hallaron pruebas en su contra, además de que Ventura presentó diversos videos y mensajes que demostraban que se encontraba en Zárate al momento del crimen.

Durante los siguientes tres años, antes del inicio del juicio oral en Dolores, se realizaron diversas movilizaciones y marchas en recuerdo de Fernando, así como también en busca de justicia.

En octubre de 2022 la Suprema Corte de Justicia Bonaerense confirmó la elevación a juicio oral del caso y el 2 de enero de 2023 comenzó uno de los debates más esperados del país.

"Este año nuestro hijo Fernando Báez Sosa se recibiría de abogado y no pudo llegar. Soñábamos tanto en ese momento y se truncó todo porque unos cobardes lo mataron a traición, no tuvieron piedad y hasta lo discriminaron por su color de piel. Jamás olvidaremos. Un beso hasta el cielo. Justicia por Fer", expresó su madre en las últimas horas.