El fiscal de Dolores Lisandro Masón pidió hoy la detención de Michael Díaz, hijo del técnico de fútbol Ramón Díaz, por el accidente ocurrido en el partido bonaerense de 9 de Julio en el que murieron dos personas, entre ellas su esposa.   

Michael Díaz es acusado de "doble homicidio culposo agravado" y "lesiones", indicaron fuentes judiciales.   

Ahora, el juez de la causa tiene cinco días para decidir sobre la situación procesal del ex futbolista, que permanecía internado en el sanatorio Anchorena de San Martín.   

Esta mañana, el fiscal se trasladó al centro asistencial del noreste del Gran Buenos Aires para tomarle declaración al exfutbolista pero los médicos del lugar le informaron que no estaba en condiciones de hacerlo.   

Según una línea de la investigación del hecho que trascendió en forma extraoficial, se intenta establecer si Díaz utilizaba su teléfono celular en el momento del fatal accidente.   

El siniestro se produjo al pasado martes al mediodía, bajo una torrencial lluvia, cuando en el kilómetro 252 de la ruta 5 la camioneta Dodge RAM que conducía Michael Díaz, de 37 años, junto a su esposa Bárbara Oliver, de 31, y el hijo de ambos, de ocho, chocó en forma frontal contra el utilitario Renault Kangoo que guiaba Alberto Flaqué, un exbombero voluntario oriundo de 25 de Mayo.   

Como producto del impacto, tanto Oliver como Flaqué, quien tenía 65 años, fallecieron en el acto, mientras que tanto Díaz como el niño resultaron heridos: el primero una fractura en una de sus piernas y el segundo un esguince de tobillo.   

Este miércoles, Ramón Díaz, quien es entrenador del Al Hilal de Arabia Saudita, arribó a la Argentina para acompañar a su hijo Michael.   

El ex goleador de la selección argentina y técnico de River, Independiente y San Lorenzo entre varios equipos, fue comunicado de lo ocurrido por otro de sus hijos, Emiliano, quien lo secunda en su trabajo en tierras árabes, durante un partido que el Al Hilal disputaba por la Liga de Campeones de Asia.