Constantino fue acusado de los hechos que hicieron las tres mujeres que estuvieron hoy en la sala de audiencias y la fiscal Martina Cedrés había pedido la pena de 15 años en tanto que la querella a cargo de Juan Ignacio Weimberg la de 22 años.

El primer hecho denunciado fue el de Luján de un mujer que era secretaria de prensa del Municipio de Gilbert y tenía la oficina al lado de la del intendente. Entre los meses de febrero de 2021 y junio del mismo año, él abusó en su despacho de ella aplicando violencia de género laboral, es decir, la amenazaba con despedirla si hablaba.

El segundo episodio fue el que sufrió Verónica, quien estaba casada con el sobrino del intendente, que también trabajaba en el Municipio. Constantino en una oportunidad se ofreció a llevarla a su lugar de trabajo y se desvió del camino, para forzarla y violarla, según la denuncia hecha y por la cual fue condenado.

Norma fue la primera de las tres víctimas en sufrir el acoso sexual. Fue en 2019 cuando Constantino era comerciante y, si bien había ganado las elecciones a intendente, quedaban aún meses para asumir su cargo.

Además de comerciante, Constantino en ese momento era Director de Cultura y organizó la entrega de vestimenta para lo que iba a ser poco después la celebración del Día de la Tradición en Gilbert.

Norma fue a retirar su vestido a ese local y fue recibida por Constantino quien, primero se mostró muy amable, la invitó a pasar adentro del local y, una vez allí, abusó de ella sexualmente.

"Los testimonios de Norma, María Luján y Verónica en el amplísimo contexto probatorio producido durante el debate, permiten concluir sobre la sinceridad, veracidad y verosimilitud que tales relatos han presentado en lo que hace específicamente a los aspectos fácticos que permiten recrear la materialidad de los hechos atribuidos y de la participación en los mismos del acusado", señaló el Tribunal.

"Se han aportado gran cantidad de detalles que muestran a las claras que responden a las vivencias de las víctimas, patentizado de tal modo la veracidad con que se han conducido y la credibilidad de la que son merecedoras, más allá de las particularidades de cada uno de esos relatos según se analizará", agregó.

Junto con el relato, los jueces valoraron la opinión de los peritos forenses que determinaron que las tres víctimas padecen de "estrés postraumático". También esos peritos dieron "credibilidad" a los relatos "verificándose de tal modo la existencia material de los hechos objeto de acusación", expresaron los magistrados.

Además, valoraron los dichos del propio intendente en juicio quien intentó "desacreditar" a las víctimas basándose en que las denuncias eran por "espurios objetivos" o una suerte de "oscuro complot o conciliábulo político".

"Ningún dato válido surgió que abonara la hipótesis de tal conspiración o tramado político sobre el que ha argüido, por lo que la versión defensiva, intrínsecamente inconsciente e inverosímil, revierte en contra de los propios intereses del acusado, alzándose como un indicio de mala justificación", replicó el Tribunal.

Constantino seguirá detenido en su casa tal cual lo está desde antes del veredicto, aunque las víctimas dicen que los vecinos lo ven salir por la noche, violando la detención domiciliaria.

La fiscal Martina Cedrés también se hizo eco de esas denuncias pero, al no haber pruebas para presentarlas ante el Tribunal, el ahora condenado gozará, por ahora, de ese beneficio.