Un terremoto de 7,6 grados sacudió a Japón: hay alerta de tsunami, cortes de energía y personas atrapadas bajo los escombros
El sismo sorprendió al país asiático en el arranque del 2024. Se aconsejó a la población evacuar las zonas más afectadas por más de 20 temblores en 90 minutos, en medio del peligro inminente en las áreas costeras.
Al menos 48 personas murieron como consecuencia de un fuerte terremoto que sacudió este lunes el centro de Japón y generó advertencias para que los residentes evacuen algunas zonas de su costa oeste por alerta de tsunami. Además, miles de hogares quedaron sin electricidad y los servicios aéreos y ferroviarios se vieron interrumpidos en la región duramente afectada por más de 20 sismos en 90 minutos, el más fuerte con epicentro en Ishikawa.
El movimiento, con una magnitud preliminar de 7,6 grados, provocó olas de alrededor de 1 metro en algunas zonas de la costa del mar de Japón y se espera un oleaje mayor, según informó la cadena pública NHK. Continuaba la búsqueda de personas, ya que se estima que podría haber decenas de víctimas debajo de los escombros tras los incendios y derrumbes que provocó el desastre natural, dejando escenas impactantes por la magnitud de los daños a la infraestructura.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió alertas de tsunami para las áreas costeras de Ishikawa, Niigata y Toyama, en lo que fueron las primeras advertencias importantes -es decir que existe posibilidad de olas de más de 3 metros- desde el terremoto y tsunami que en marzo de 2011 azotó el noreste de Japón, con epicentro en Fukushima.
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Por su parte, Rusia también lanzó avisos de tsunami para sus ciudades del extremo oriental Vladivostok y Najodka. Corea del Sur y Corea del Norte también publicaron sus propias advertencias.
Algunas casas japonesas quedaron destruidas y se mandó a unidades del Ejército para ayudar en las operaciones de rescate, según informó a la prensa Hayashi Yoshimasa, alto portavoz del Gobierno, quien añadió que las autoridades aún estaban evaluando el alcance de los daños.
De acuerdo a lo notificado por Toshihiro Shimoyama, responsable de la Agencia Meteorológica de Japón, en los próximos días podrían producirse más temblores fuertes en la zona, donde la actividad sísmica se ha mantenido latente durante más de tres años.
En declaraciones a la prensa poco después del reciente sismo, el primer ministro, Fumio Kishida, también advirtió a los residentes que se prepararan para más desastres: “Los residentes deben permanecer alerta ante la posibilidad de nuevos temblores e insto a los habitantes de las zonas donde se esperan tsunamis a que evacuen cuanto antes”.
Mientras tano, una brillante advertencia amarilla con la leyenda "¡Corran!" parpadeó en las pantallas de televisión para aconsejar a los residentes en zonas de la costa puntualmente en peligro a que evacuaran inmediatamente sus hogares. En otros casos, los servicios de información indicaban con carteles rojos a la población que “evacúen inmediatamente”.
Las imágenes difundidas por medios locales mostraron un edificio derrumbándose en medio de una columna de polvo en la ciudad costera de Suzu, y una enorme grieta en una carretera de Wajima, donde los padres, presos del pánico, agarraban a sus hijos con desesperación. El terremoto también sacudió edificios de la capital, Tokio, a unos 500 kilómetros de Wajima, en la costa opuesta.
Más de 36.000 hogares se quedaron sin electricidad en las prefecturas de Ishikawa y Toyama, según la compañía eléctrica Hokuriku Electric Power, y los servicios ferroviarios de alta velocidad a Ishikawa fueron suspendidos. En tanto, los operadores de telecomunicaciones Softbank y KDDI informaron de interrupciones del servicio telefónico y de internet en las localidades de Ishikawa y Niigata, según sus sitios web.
La aerolínea japonesa ANA hizo regresar aviones que se dirigían a los aeropuertos de Toyama e Ishikawa, mientras que Japan Airlines canceló la mayoría de sus servicios a las regiones de Niigata e Ishikawa y las autoridades informaron del cierre de uno de los aeropuertos en esta última.
En cuanto a las centrales nucleares, la autoridad de regulación de Japón afirmó que no se han confirmado irregularidades en aquellas instalaciones situadas a lo largo del mar de Japón, incluidos los cinco reactores activos de Kansai Electric Power Ohi y Takahama, en la prefectura de Fukui.
La planta Shika de Hokuriku en Ishikawa, la central nuclear más cercana al epicentro del terremoto, ya había detenido sus dos reactores antes del movimiento para realizar inspecciones periódicas y no vio ningún impacto del terremoto, manifestó la agencia.
El terremoto y el tsunami de 2011, una de las peores tragedias de la historia japonesa reciente, causó la muerte de casi 20.000 personas y devastación en las ciudades y centrales nucleares de Fukushima.
El terremoto de este lunes se produjo durante la celebración de Año Nuevo, cuando millones de japoneses visitan tradicionalmente los templos para festejar.