En medio de una turbulenta elección presidencial, empañada por la guerra en Ucrania y el crimen del referente opositor Alexey Navalny, Vladimir Putin triunfó con el 87,97% de los votos, de acuerdo con los primeros resultados oficiales dados a conocer el domingo tras el cierre de las urnas. De esta forma, el presidente reelecto se encamina a superar a Iósif Stalin como el líder ruso que más tiempo gobernó en 200 años.

En primer término, la televisión estatal Rusia 24 mostró que el boca de urna indicaba que había alcanzado el 87% de los sufragios y, poco tiempo después, anunció los primeros resultados oficiales con un 87,9%.

El reelecto presidente ruso, que llegó al poder en 1999, se quedó con un nuevo mandato de seis años que le permitirá superar a Stalin, el político y militar que sucedió a Vladimir Lenin al frente de la Unión Soviética durante tres décadas, por lo que podría convertirse en el líder ruso que más tiempo ha permanecido en el cargo desde hace más de 200 años.

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Las elecciones se celebraron poco más de dos años después de que Putin desencadenara el conflicto europeo más mortífero desde la Segunda Guerra Mundial, al ordenar la invasión de Ucrania en febrero del 2022. El conflicto bélico ha sobrevolado los tres días de elecciones: Ucrania ha atacado en repetidas ocasiones refinerías de petróleo en Rusia y bombardeado regiones, algo que desde Moscú dijeron que no quedaría impune.

Aunque la reelección no estuvo en duda dado su férreo control sobre la política en Rusia y la ausencia de verdaderos aspirantes que puedan desafiar su poder, el mandatario quiere demostrar que cuenta con el apoyo abrumador de los ciudadanos rusos. Los principales opositores que venció en esta oportunidad el titular del Kremlin fueron el representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, el comunista Nikolái Jaritónov y el ultranacionalista Leonid Slutski

El crimen de Navalny

El político opositor, abogado y bloguero Alexey Navalny se consolidó a lo largo de 12 años como el detractor número uno del actual líder y de su "partido de ladrones y estafadores", como solía describirlo.

Pero Navalny fue apresado y murió en la cárcel del Ártico donde cumplía una sentencia de 19 años, según informó el servicio penitenciario del país. Sin precisar la causa, el fallecimiento que estremeció al mundo y se tiñó de múltiples sospechas ocurrió a un mes de los comicios en los que Putin consolidó finalmente su poder sin límites internos.

El referente contra las actuales políticas se había dado a conocer ayudando en la organización de grandes manifestaciones, en 2011 y 2012, que finalmente fueron reprimidas. En 2013 había quedado segundo en las elecciones municipales de Moscú, un logro que impulsó su visibilidad.

Acosado por las autoridades e ignorado por los medios de comunicación oficiales, Navalny construyó una notoriedad en Internet y en las redes, gracias a la difusión de investigaciones en videos virales que denunciaban la corrupción del poder ruso.

En enero de 2021 fue detenido y condenado al regresar a su país tras recuperarse en Alemania, donde fue hospitalizado tras ser víctima de un envenenamiento en Rusia, que atribuyó a Putin, algo que el Kremlin negó.