En uno de los episodios más sangrientos y confusos que se registraron en los últimos meses de hostilidades, 104 personas murieron y 760 resultaron heridas cuando grupos de palestinos se abalanzaron sobre camiones de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza. Mientras el grupo terrorista Hamas denunció que los fallecimientos fueron producto de los disparos efectuados por las tropas de Israel, el Ejército de este país indicó que las víctimas fueron el resultado de "empujones, pisoteos y atropellos" de los vehículos que distribuían los recursos.

No obstante, el Ejército de Israel sí reconoció que sus soldados dispararon contra un grupo de islamistas en un incidente posterior, matando a 10 de ellos.

De acuerdo a la versión israelí, sus tropas se encontraban supervisando una operación de distribución de ayuda humanitaria cuando miles de gazatíes se abalanzaron sobre los 30 camiones que transportaban la asistencia, lo que derivó en una estampida en la que decenas murieron o resultaron heridos al ser pisados por la muchedumbre y por los vehículos.

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En el mismo relato, agregaron que algunos de los camiones que lograron avanzar hacia el norte fueron atacados por "hombres armados", que abrieron fuego contra ellos cerca del barrio de Rimal.

Posteriormente, decenas de palestinos empezaron a acercarse "peligrosamente" hasta pocos metros de los soldados, cuyo comandante les ordenó hacer disparos al aire primero y, después, a las piernas de los  que continuaron avanzando pese a los avisos.

En este sentido, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) remarcaron que esos disparos causaron solo diez de los cientos de "víctimas" reportadas en el hecho.

Del otro lado, Hamas acusó a su enemigo de haber causado todas las muertes y de perpetrar una "masacre". En el mismo sentido, Egipto y Jordania, dos mediadores claves, se hicieron eco de esta versión y hablaron de un ataque "inhumano" y "brutal", y una violación "vergonzosa" de la ley internacional por parte de su vecino.

El norte del enclave ha sufrido una devastación generalizada y ha estado en gran medida aislada del resto del territorio durante meses, con poco o nada de ayuda, y la ONU tuvo que suspender un incipiente reparto de asistencia la semana pasada por ataques y saqueos.

Organizaciones humanitarias dicen que se ha vuelto casi imposible entregar ayuda en la mayor parte de Gaza, en parte debido a las multitudes de personas desesperadas que abruman las caravanas de asistencia