Este sábado, el Papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo polaco Andrzej Dziega, quien fue acusado de encubrir agresiones sexuales cometidas por curas a menores en su país.

El Sumo Pontífice "aceptó la dimisión" de Dziega, arzobispo de la ciudad de Szczecin, en el noroeste de Polonia, quien "se jubiló a los 71 años", indicó en un breve comunicado el nuncio apostólico en ese país.

Los medios polacos acecharon la figura del religioso durante las últimas semanas, tras ser acusado de ocultar casos de pederastia.

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Uno de sus casos de encubrimiento más relevantes involucró a Andrzej Dymer, el sacerdote de la archidiócesis de Szczecin-Kamién que en la década de 1990 abusó sexualmente de personas bajo su cuidado.

En 2008, un tribunal eclesiástico lo declaró culpable. En febrero del 2021, unos días después del veredicto final, Dymer murió.

Este caso sirvió como una de las pruebas para forzar la renuncia de Dziega, quien habría estado al tanto de este y más casos, que están siendo investigados.

La noticia fue anunciada en una jornada en la que Francisco suspendió sus actividades debido a una "gripe leve", según trascendió desde el Vaticano.

El Papa, de 87 años, tenía previsto recibir a diáconos de la Diócesis de Roma. Por ahora, el tradicional Ángelus dominical está confirmado.