Este domingo, China aterrizó su nave espacial Chang'e sin tripulación en el llamado "lado oscuro de la Luna", en busca de develar sus secretos a través de la obtención de rocas y muestras del suelo de la superficie, lo que implica "muchas innovaciones de ingeniería, altos riesgos y una gran dificultad", según indicaron desde Administración Nacional Espacial de China (ANEC). 

El exitoso descenso eleva el estatus de potencia espacial de China en la carrera mundial hacia el satélite natural de la Tierra, en la que varios países, incluido Estados Unidos, esperan explotar los minerales lunares para mantener misiones de astronautas a largo plazo y crear bases lunares.

"La misión Chang'e-6 es la primera misión humana de muestreo y retorno desde la cara oculta de la Luna. Implica muchas innovaciones de ingeniería, altos riesgos y una gran dificultad", señaló la ANEC.

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"Las cargas útiles transportadas por el módulo de aterrizaje Chang'e-6 funcionarán según lo previsto y llevarán a cabo misiones de exploración científica", agregó la entidad espacial.

La misión es la segunda de China en la cara oculta de la Luna, una región en la que ningún país ha alunizado antes. La parte posterior está siempre de espaldas a la Tierra, lo que dificulta las comunicaciones.

La sonda Chang'e-6 aterrizó casi un mes después de ser lanzada por un cohete chino Long March-5 desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla meridional de Hainan.

En medio de la lucha por conquistar el espacio, la semana previa, la NASA anunció el descubrimiento de un exoplaneta de tamaño similar al de la Tierra, ubicado a 40 años luz de distancia, que tendría una atmósfera con 40 grados de temperatura y podría albergar vida. 

Denominado Gliese 12 b, fue encontrado en la constelación Piscis, que está notablemente cerca de nuestro sistema solar. El equipo de astrónomos de la NASA lo halló mediante el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS). Según las primeras informaciones recogidas, tiene una temperatura superficial estimada de 42 grados, más baja que la mayoría de los 5.500 cuerpos celestes confirmados hasta ahora.