El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue condenado a 45 años de prisión y cinco más de libertad condicional en Estados Unidos por tres delitos relacionados con el narcotráfico.

La sentencia fue dictada este miércoles por el juez Kevin Castel, de la corte del Distrito Sur de Manhattan, en Nueva York. La defensa y la Fiscalía tienen 14 días para apelar la sentencia en caso de no estar de acuerdo.

El exmandatario fue extraditado el 21 de abril de 2022 y guardaba prisión en el Centro Correccional Metropolitano de Brooklyn, en el cual solicitó continuar cumpliendo con su condena. 

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En marzo, el tribunal ya lo había encontrado culpable de tres cargos de tráfico de drogas y armas hacia Estados Unidos durante su años al frente del país centroamericano (2014-2022) y, ahora, sólo restaba conocerse la sentencia final.

El juez Castel aprobó, además, el decomiso de bienes del exjefe de Estado. También deberá de pagar una multa de USD 8 millones, de acuerdo con el fallo.

Durante la audiencia de este miércoles, Hernández tuvo el espacio para comparecer ante los magistrados. Allí, defendió su inocencia, dijo que fue acusado de manera "injusta e indebida" y que "lo más seguro es que esté preso de por vida".

"Si no es hoy, la verdad saldrá a la luz mañana y hará mucho daño a este país y la alianza de países que luchan contra el narcotráfico", agregó.

En este sentido, el juez le dijo que era "un hombre de dos caras", una con la que proclamaba su compromiso contra los narcos y, la segunda, con la que facilitó el ingreso del equivalente a USD 10 millones en sustancias ilícitas. 

Los fiscales habían acusado al hombre de 55 años de conspirar con los cárteles de la droga durante su mandato mientras transportaban más de 400 toneladas de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos y habían solicitado cadena perpetua.

A cambio, según la Fiscalía, Hernández recibió millones de dólares en sobornos que utilizó para impulsar su ascenso en la política hondureña.