La Corte Suprema de Rusia resolvió este jueves que los activistas LGBTQ+ deben ser calificados de “extremistas”, en una medida que los representantes de homosexuales y personas trans temen que dé lugar a detenciones y procesamientos.

El juez de la más alta jurisdicción del país, Oleg Nefedov, pidió asimismo "prohibir sus actividades en el territorio de la Federación rusa", según informó la agencia de noticias AFP.

La medida forma parte de un patrón de crecientes restricciones a las expresiones de orientación sexual e identidad de género, incluidas leyes que proscriben la promoción de relaciones sexuales "no tradicionales" y prohíben los cambios legales o médicos de género.

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El presidente ruso, Vladimir Putin, de quien se espera que anuncie en breve que optará a un nuevo mandato de seis años en marzo, intentó durante mucho tiempo promover una imagen de Rusia como guardián de los valores morales tradicionales en contraste con un “Occidente decadente”.

En un discurso pronunciado el año pasado, afirmó: "Occidente es libre de adoptar tendencias bastante extrañas, en mi opinión, de nuevo cuño, como las docenas de géneros y los desfiles gay". Pero aclaró que no tenía derecho a imponerlas a otros países. 

El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, declaró a la prensa antes de conocerse la decisión judicial que el Kremlin "no seguía" el caso y no tenía comentarios que hacer al respecto.

Del otro lado, Dilia Gafurova, directora de la fundación Sphere, defensora de los derechos de la diversidad sexual en Rusia, dijo: "El poder olvida una vez más que la comunidad LGBTIQ+ son personas, ciudadanos de este país como de los otros. Y ahora no solo quieren hacernos desaparecer del espacio público, sino prohibirnos como grupo social".

Por otra parte, la Comisión de Asuntos Internacionales de la Duma (parlamento) reveló el miércoles que estudia un "acuerdo de lealtad" para que los extranjeros que lleguen al país cumplan "ciertas reglas", como "no desacreditar la política interior y exterior" del Kremlin.

El presidente de la comisión, Leonid Kalashnikov, explicó que la propuesta legislativa se encuentra en una fase avanzada de su elaboración, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Interfax que reprodujo Europa Press.

En este "acuerdo de lealtad" están trabajando de manera conjunta la propia Comisión de Asuntos Internacionales, la Presidencia y el ministerio del Interior. "Buscamos entender qué parámetros deben incluirse", sostuvo Kalashnikov.

Agregó el legislador que la propuesta contempla que los extranjeros que vayan a entrar en el país "consientan" de manera previa "cumplir con ciertas reglas", como “no desacreditar la política interior y exterior”, o "no distorsionar los hechos históricos sobre la Gran Guerra Patria", como se conoce en Rusia a la Segunda Guerra Mundial.

Además, contó que todavía se debate la inclusión de otras cláusulas en la propuesta, como la idea de matrimonio que recoge la Constitución rusa, que es “la unión de un hombre y una mujer".