Minutos antes de que finalizara el alto al fuego, Israel y Hamas llegaron a un acuerdo de último momento para extender su tregua por séptimo día, mientras los mediadores, Egipto, Qatar y Estados Unidos, interceden para que pueda ampliarse aún más para liberar otros rehenes y permitir que la ayuda humanitaria llegue a la Franja de Gaza. 

El acuerdo permitió que llegara asistencia al enclave palestino, después de que gran parte del territorio costero de 2,3 millones de habitantes quedara reducido a un páramo tras siete semanas de bombardeos israelíes, en represalia por un ataque mortal que perpetraron militantes de Hamas el 7 de octubre.

La nación hebrea, que exigió al grupo de fanáticos islamistas la liberación de al menos 10 rehenes por día para mantener el alto el fuego, comunicó que recibió una lista en el último minuto de los que quedarían libres este jueves, lo que le permitió cancelar los planes de reanudar los combates al amanecer.

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"A la luz de los esfuerzos de los mediadores para continuar el proceso de liberación de los rehenes y sujeto a los términos del marco, la pausa operativa continuará", indicó el ejército israelí en un comunicado.

Hamas, que liberó a 16 rehenes el miércoles mientras que el otro bando dejó ir a 30 prisioneros palestinos, también comunicó que la tregua continuaría por séptimo día.

El anuncio de la prórroga se produjo horas después de la llegada al Estado judío del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que estimó que la pausa "está dando resultados" y debería continuar.

"En la última semana vimos la noticia muy positiva del regreso de rehenes a sus casas, con sus familias", dijo Blinken en un encuentro con el presidente de Israel, Isaac Herzog, en Tel Aviv.

"También ha permitido incrementar la asistencia humanitaria a civiles inocentes de Gaza, que la necesitan desesperadamente. Así que este proceso está dando resultados. Es importante, y esperamos que pueda continuar", agregó.

Según la ONU, 1,8 millones de los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados por la guerra y más de la mitad de las viviendas han sido dañadas o destruidas.

Hasta ahora, los islamistas liberaron a 97 rehenes durante la tregua: 70 mujeres y niños de la nación hebrea, cada uno a cambio de tres mujeres y adolescentes palestinos detenidos, además de 27 rehenes extranjeros liberados bajo acuerdos paralelos con sus gobiernos.

Con menos mujeres y niños en cautiverio, extender la interrupción bélica podría requerir establecer nuevos términos para la liberación de los hombres israelíes, incluidos los soldados. 

El pacto permitió un cese de los combates iniciados el 7 de octubre, cuando militantes de Hamas lanzaron un ataque sobre el sur de Israel en el que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, incluyendo una veintena de argentinos.

El país atacado respondió con una ofensiva aérea y terrestre sobre la Franja de Gaza que ha matado a unas 14.800 personas, incluyendo a unos 6.000 niños, y desplazado a 1,8 millones de palestinos que tuvieron que abandonar sus hogares.

El brazo militar de Hamas instó a sus combatientes a mantenerse "en alta preparación militar (...) en previsión de una reanudación de los combates si no se renueva".

De su parte, un portavoz militar israelí, Doron Spielman, dijo que las tropas "se colocarán en modo operativo muy rápidamente y continuarán con los objetivos en Gaza" si la tregua expiraba.