Tras las idas y vueltas en el marco del cese al fuego pactado en enero pasado, Israel y Hamas llevaron a cabo este miércoles el último intercambio de rehenes por presos palestinos de la primera fase. En esta ocasión: el Estado judío repatrió cuatro cuerpos, mientras que el grupo terrorista recibió más de 600 reos.

"Israel ha recibido los féretros de cuatro rehenes caídos a través de la Cruz Roja", manifestaron desde la oficina de Benjamin Netanyahu  en un primero momento y luego, ya durante la madrugada, confirmaron las identidades. De acuerdo a lo difundido por el movimiento islamista y corroborado por el Estado judía, se trata de los restos de Itzik Elgarat, Ohad Yahalomi, Shlomo Mansur y Tsahi Idan.

La administración israelí había indicado previamente que la identificación de los cuerpos se iba a realizar en el paso fronterizo de Kerem Shalom y que luego los cadáveres serían trasladados al instituto forense Abu Kabir en Tel Aviv para determinar los causales de muerte.

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El nuevo intercambio se confirmó después de que el portavoz de Hamas, Abdul Latif Al-Qanou, garantizara que la existencia de un nuevo método para la entrega, tras las quejas de Israel por los espectáculos morbosos que implementó el grupo islamista en cada operativo de intercambio.

Inicialmente, estaba previsto que los más de 600 prisioneros palestinos fueran liberados el pasado 22 de febrero, como parte de la primera etapa del acuerdo de alto al fuego. Sin embargo, el primer ministro israelí, Netanyahu, anunció más tarde que Israel aplazaría la entrega "hasta que la liberación de los siguientes rehenes estuviera garantizada sin ninguna deshonrosa ceremonia".

Sucesivamente, el martes, el grupo terrorista comunicó que después de que su delegación de altos representantes concluyera conversaciones con funcionarios egipcios en El Cairo, el movimiento preparó una solución para el retraso de Israel en la liberación de los prisioneros palestinos. 

El próximo sábado la primera fase de la tregua finalizará, con un total de 33 rehenes israelíes liberados a cambio de casi 2.000 presos palestinos. Las negociaciones para el inicio de la segunda aún se encuentran en una etapa inicial y podrían suponer el fin del cautiverio para otros 59 judíos.