El Ejército israelí confirmó este martes la muerte de Ahmed Fozi Nazer Muhammad Wadia, comandante de la Nukhba, parte del grupo Hamas que planeó y lideró la incursión terrorista de octubre de 2023, en la que perdieron la vida cerca de 1.200 habitantes del Estado judío y más de 250 fueron secuestrados. 

"En una operación conjunta del Ejército y la Agencia Interior de Inteligencia (Shin Bet), las Fuerzas Aéreas atacaron un complejo en el que los milicianos de Hamas operaban en la Ciudad de Gaza", confirmaron las autoridades de Israel en un comunicado. 

Además, otros siete militantes del batallón Daraj Tuffah murieron en el operativo, agregó el escrito, que especificó que "el 7 de octubre, Wadia invadió la comunidad de Netiv HaAsara utilizando un parapente y tomó el mando de la masacre de civiles llevada a cabo por terroristas de Hamas en la comunidad".

"Wadia es el terrorista que asesinó a Gil Taasa frente a sus hijos", señalaron respecto del principal abatido por las fuerzas israelíes. La imagen de ese miembro de Hamas tomando una gaseosa que había sacado de la heladera de la familia Taasa tras la ejecución del padre recorrió el mundo.

TE PODRÍA INTERESAR: La fiscalía general de Venezuela ordenó la detención del candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia

Por otra parte, explicaron que el abatido era "responsable de suministrar los explosivos utilizados para volar la valla de seguridad en el área del Batallón Daraj Tuffah durante la Masacre del 7 de octubre". 

"El alcance preciso al complejo donde operaban los terroristas se ubicó cerca del complejo del Hospital Al-Ahli en la Ciudad de Gaza. No se llevó a cabo ningún ataque dentro de las instalaciones del Hospital Al-Ahli", aclararon las fuerzas israelíes. 

Por último, explicaron que "se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluyendo el uso de municiones precisas, vigilancia aérea y adicional inteligencia". 

La noticia se dio a conocer después de que la organización de sindicatos más grande de Israel, Histadrut, convocara a una huelga general el lunes, que incluyó al aeropuerto internacional de Tel Aviv, en apoyo al movimiento de protesta que exige una tregua en Gaza con Hamas para que la agrupación libere a los rehenes que aún mantiene en cautiverio tras su sangrienta incursión hace 11 meses.

En poder del grupo terrorista todavía siguen cautivas 97 personas de un total de 251 secuestradas, de las cuales se confirmó la muerte de al menos 33.

Como respuesta a aquella incursión, Israel lanzó en su momento una contraofensiva en el enclave palestino. Según las autoridades sanitarias de Gaza, esa respuesta provocó el fallecimiento de más de 38.000 personas, mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que casi dos millones fueron desplazadas.