Es históricamente sabido que las elecciones a presidente en Estados Unidos, producto de su sistema electoral indirecto, se define a través de las tendencias en los llamados "estados pendulares" que permiten a uno u otro candidato alcanzar los 270 electores para el triunfo.

Cuando se habla de los "swing states" en general se refiere a lugares como Ohio, Pensilvania, Florida, Texas, Michigan o Wisconsin, en general, todo con más de 10 electores para arriba. Pero la polarización a la que llegaron Joe Biden y Donald Trump llevó a una disputa cabeza a cabeza cada voto vale.

Y eso quedó más claro que nunca en las últimas 24 horas cuando Nevada quedó en los ojos del mundo porque puede definir nada más y nada menos que quienes conducirán los destinos de la principal potencia planeta.

Por eso, estas son las cinco cosas que tenés que saber:

  1. Es un pequeño estado, con menos de tres millones de habitantes y sólo seis electores en juego, pero se convirtió en la llave maestra para definir quién será la persona que se encuentre al frente de la Casa Blanca en los próximos cuatro años.
  2. Gobernada por el demócrata Steve Sisolak, Nevada es conocido principalmente por su gran industria turística y del juego que tiene epicentro en las ciudades de Las Vegas y Reno. Queda todavía, no obstante, como un rémora del pasado todavía algo de minería y producción especialmente de plata que le ganó su apodo "Silver State" (Estado plateado).
  3. El estado, a su vez, registra un desarrollo contradictorio con una de las mayores tasas de crecimiento demográfico —66,3% entre 1990 y 2000— de todo Estados Unidos, en gran medida gracias a la gran inmigración desde México por su cercanía con la frontera, pero el estado se encuentra casi despoblado, dado que la gran mayoría de la población del estado se concentra en los núcleos urbanos de Las Vegas, Henderson y Reno.
  4. El conteo de votos, que se frenó ayer por la noche, se encuentra sumamente parejo. Con un 75% de los sufragios escrutados, Biden encabeza las preferencias con 588.252 respaldos (49,33%) contra 580.605 (48,69%) de Donald Trump, una diferencia mínima con un cuarto de las boletas por analizar. En las elecciones de 2016, la excandidata Hillary Clinton se impuso contra el actual mandatario.
  5. El exvicepresidente de Obama cuenta con 264 electorales, exactamente a seis de los 270 necesarios para ganar. El republicano, en tanto, registra 214 y con ventaja en Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, aunque aún con estos estados no llega a reunir las voluntades necesarias para el triunfo por lo que debe imponerse también en Nevada si quiere ser reelecto.