El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó este lunes el informe sobre la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) correspondientes a diciembre. Según este segundo índice, una familia de cuatro integrantes (varón de 35 años, mujer de 31, hijo de 6 e hija de 8) necesitó $495.798 para no ser pobre, lo que implica un incremento del 27% con respecto al mes anterior y una suba del 225,1% interanual.

En tanto, la CBA, integrada por aquellos productos considerados imprescindibles para cumplir con las necesidades normativas kilocalóricas y proteicas para un varón adulto de entre 30 y 60 años y de actividad moderada, subió en diciembre 30,1% y un 258,2% en los últimos doce meses. De este modo, ese mismo núcleo familiar necesitó ingresos por $240.678 para no caer en la indigencia.

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A su vez, la línea de indigencia para un adulto se ubicó en $77.890 y la de pobreza en $160.453. El informe del INDEC también estableció los valores de la Canasta Básica para hogares de tres y cinco integrantes: en el primer caso, se trata de un hogar formado por una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61, quienes necesitaron $191.608 para no ser indigentes y $394.713 para no ser pobres.

Por su parte, las familias integradas por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 requirieron $253.141 para poder acceder a la CBA y $521.471 para la CBT.

Los datos publicados este lunes por el INDEC se suman a los difundidos el pasado 10 de enero por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, según la cual una familia tipo porteña precisó en diciembre de 2023 $494.791 para no ser considerada pobre.

Además, el mismo modelo hogareño debió percibir más de $745.270 para ser clasificada dentro de la clase media mientras que, para cubrir las necesidades de la Canasta Básica Alimentaria y evadir la línea de indigencia, los ingresos debieron ser de $290.411.