Luego de que se conociera que la inflación de agosto fue del 12,4%, la peor cifra desde marzo de 1991, Economía decidió difundir un informe semanal propio sobre la aceleración de precios, todos los viernes, independientemente del que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Así lo comunicó el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, que a su vez aseguró: “Si bien el valor semanal sigue siendo muy alto, se encuentra ya bastante más en línea con valores previos a la devaluación del mes de agosto. Estimamos que los registros semanales de inflación acentúen y consoliden su tendencia a la baja en las próximas mediciones”.

“Luego de un pico de inflación semanal estimado del 4,8% en la tercera semana de agosto, registro muy influenciado por la devaluación del día 14/8/2023, la inflación semanal fue cediendo”, agregó el funcionario, en una serie de mensajes en la red social X (ex Twitter), que tituló “Inflación semanal en descenso”.

El último miércoles el INDEC informó que la inflación de agosto trepó al 12,4% y desde la Secretaría de Política Económica ya adelantaron que en septiembre “se evidenciará el efecto arrastre derivado de la devaluación”.

“En adelante esperamos una significativa reducción de las tasas de inflación, lo cual podrá evidenciarse en las mediciones de las tasas semanales de inflación”, agregaron.

Por su parte, el ministro Sergio Massa, responsabilizó al Fondo Monetario Internacional (FMI). “Agosto ha sido uno de los peores períodos en el proceso económico de los últimos 30 años, producto de una imposición del FMI, que golpea enormemente nuestra economía, que es la imposición de la devaluación, más el impuesto PAIS como mecanismo de garantía que pretende el Fondo para su cobro, su percepción”, dijo el titular del Palacio de Hacienda y candidato presidencial de Unión por la Patria.

En tanto, más allá del índice de agosto, el Banco Central mantuvo la tasa de política monetaria en 118% -que redunda en 9,6% para los plazos fijos-, porque aseguró que observó una desaceleración en los precios.  

“Indicadores de alta frecuencia reflejan una desaceleración del ritmo de incremento del nivel general de precios desde el pico de la tercera semana de agosto, que se habría profundizado en lo que va de septiembre”, sostuvo el BCRA al fundamentar su decisión.