En momentos en que la administración de Javier Milei se encuentra en conflicto con las empresas de medicina prepaga, que en palabras de Luis Caputo le "hacen la guerra a la clase media" con sus aumentos de precios sin fin, el Ejecutivo analiza los pasos a seguir para resolver el problema.

Cuando aún no se produjo el encuentro solicitado por las compañías, el Gobierno podría llevar el caso a la Justicia para frenar las alzas en las cuotas de las prestaciones de salud privada, mientras que Defensa de la Competencia está estudiando si hubo colusión para aplicar las subas.

La intención oficial es congelar los incrementos de los próximos meses y evaluar si corresponde una denuncia judicial por cartelización entre las principales empresas del rubro, además de abuso de posición dominante, según pudo saber la agencia Noticias Argentinas. Al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó este martes en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada que "esta semana seguramente haya novedades" de las acciones que tomarán "en pos de la defensa de la competencia, del libre mercado y de los argentinos".

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El Ejecutivo parece haber cortado la comunicación formal con las prepagas, luego de que estas pidieran una reunión al ministro de Economía la semana pasada, cuando a través de sus redes sociales y en declaraciones televisivas Caputo apuntara contra las compañías por la aceleración de precios descontrolada en el sector.

El encuentro no se producirá esta semana, ya que el titular del Palacio de Hacienda se apresta a viajar a Washington para participar de una cumbre del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fuentes de la Secretaría de Comercio confirmaron a NA que están esperando el resultado de la investigación de Defensa de la Competencia sobre el tema y que, una vez que se defina si hay indicios de una coordinación entre las prepagas para aumentar sus valores, decidirán las acciones a llevar a cabo al respecto.

Desde el Gobierno vienen denunciando que los cinco principales actores del sector habrían dispuesto aumentos similares y muy por encima de la inflación e indican que las empresas líderes subieron el valor de sus cuotas entre 142% y 163% desde enero hasta abril.

Dichas cifras casi triplican la aceleración inflacionaria del período, pero desde las empresas aseguran que debían recuperarse por el atraso. No obstante, la velocidad y la dinámica con la aplicaron los ajustes golpea fuerte sobre todo a la clase media y levantó la sospecha oficialista de un presunto acuerdo tácito de las prestadoras en perjuicio de los clientes.

La semana pasada se intimó a las prepagas a que presenten los planes que ofrecen, así como los valores de las cuotas vigentes, algo que el propio Milei los había liberado de hacer mediante la desregulación que llevó a cabo a través del mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023. Sin embargo, ante las subas que consideran desmedidas, volvieron a implementarlas y con ese material está trabajando Defensa de la Competencia.