El ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que el desembolso de USD 7.500 millones de dólares liberado este miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI) garantizará un marco de estabilidad para el país hasta finales de noviembre. En una conferencia de prensa que ofreció en Washington, tras reunirse con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, el candidato presidencial de Unión por la Patria se refirió al giro como “el segundo más importante en la historia" de la entidad de crédito.

“Garantiza un marco de estabilidad hasta fines de noviembre y en paralelo nos permite transmitir y transpirar una situación de control sobre el funcionamiento de los dólares financieros”, señaló el ministro. Agregó que el desembolso permitirá "fortalecer el programa y cumplir con los acuerdos puentes, en el marco de la cancelación de parte de los vencimientos que se habían llevado adelante con aportes de Qatar y de China". 

“Tomamos la decisión de devolver adelantos transitorios al Banco Central por más de $500.000 millones, a los efectos de demostrar, de alguna manera, que el nivel de orden en las cuentas públicas se va a seguir respetando, para que tengamos la tranquilidad de que el Estado no se financia en el exceso de sus gastos con emisión monetaria, sino a partir de financiamiento genuino”, aclaró el ministro sobre el uso del desembolso. 

Massa dijo que este giro “da la oportunidad de segur adelante con operaciones de crédito y mantener los niveles de importaciones necesarios para el funcionamiento” del país. 

El desembolso aprobado hoy por el organismo crediticio servirá para recomponer las flacas reservas del Banco Central y colaborar con el intento de estabilización del mercado cambiario de cara a octubre.

El board del FMI se reunió en la mañana de este miércoles para dar la luz verde a la quinta y sexta revisión del programa y liberar esa cifra que en el Ministerio de Economía esperaban con ansias.  

Tras la aprobación del desembolso, el FMI indicó en un comunicado que "desde que se completó la cuarta revisión no se alcanzaron objetivos clave del programalo que refleja la sequía histórica junto con desviaciones de las políticas”. 

"En un contexto de alta inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pagos, se llegó a un acuerdo sobre un nuevo paquete de políticas centrado en la reconstrucción de las reservas y la mejora del orden fiscal", sostuvo. Además, indicó que "la implementación sólida y contínua de políticas será fundamental en el próximo período para salvaguardar la estabilidad y fortalecer la sostenibilidad a mediano plazo". 

"El directorio aprobó exenciones de incumplimiento asociadas con la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la introducción o intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de múltiples monedas. También se aprobaron modificaciones al objetivo de acumulación de reservas, así como al equilibrio fiscal primario y al financiamiento monetario de los objetivos de déficit, junto con el compromiso de implementar un nuevo paquete de políticas para corregir los reveses políticos, salvaguardar la estabilidad y asegurar los objetivos del programa", concluyó el comunicado. 

El visto bueno del organismo de crédito tardó varios meses en llegar, después de que en abril se negociara una revisión del programa debido a los efectos de la sequía. A fines de julio pasado, los técnicos del FMI elevaron un reporte al Directorio Ejecutivo del organismo, que decidió aprobar el desembolso tras su receso veraniego de comienzos de agosto. 

Después de las turbulencias del mercado tras las PASO del 13 de agosto último, el Ministerio de Economía dispuso una devaluación del 22 por ciento, muy por debajo del 60% que pedía el FMI, según aseguró Massa.

La próxima revisión, la séptima, tendrá lugar en noviembre. Allí el Fondo debería desembolsar otros USD 2.500 millones, aunque todo quedará sujeto a que Argentina cumpla con los objetivos pactados con el organismo crediticio.