Tal como anunció este lunes el ministro de Economía, Sergio Massa, el 1° de octubre quedará oficializada una nueva suba del piso del Impuesto a las Ganancias y alcanzará solamente a aquellos trabajadores y jubilados con ingresos superiores a $1.770.000 brutos mensuales.

Para tal fin, el titular de la cartera de Hacienda explicó que se elimina la llamada “cuarta categoría” para “todos los trabajadores y jubilados de la Argentina” y, en su lugar, propone que únicamente paguen “Mayores Ingresos” quienes perciban más de 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM) mensuales, que en la actualidad equivale a $118.000

En consecuencia, sólo deberán pagar el tributo 90.000 contribuyentes que representan un 0,88% de los empleos registrados en el país, correspondientes a trabajos de CEOs, gerentes, directores de sociedades y puestos calificados, además de jubilaciones y pensiones de privilegio y cargos políticos (secretarios de Estado en adelante).

Hasta ahora pagaban el llamado Impuesto a las Ganancias 701.928 contribuyentes, pero de mantenerse el piso vigente y según la proyección de los incrementos salariales para lo que resta del año, en diciembre de 2023 lo abonarían 890.000 personas. Con la iniciativa anunciada este lunes, 800.000 personas dejarán de afrontar este tributo.

Por otra parte, dado que el impuesto es anual, el régimen simplificado “Mayores Ingresos” entrará en vigencia en enero de 2024, mientras que el nuevo mínimo no imponible se ajustará en enero y julio de cada año. 

El rubro más beneficiado por la propuesta será la industria manufacturera (incluye la producción de aceite y harina de oleaginosas), ya que quedarán exentos 153.030 empleados, seguido por el área de defensa, seguridad, enseñanza pública y el resto de la administración pública, en la que dejarán de pagar 116.005 personas. En tanto, en intermediación financiera y servicios de seguros quedarán al margen de la carga tributaria 95.540 trabajadores.

Por su parte, en el rubro prestaciones de servicios (incluye petroleros) se verán beneficiados 64.791 empleados, mientras que en comunicaciones (telecomunicaciones, celular e internet inclusive) quedarán exentas 62.731 personas.

Respecto al costo fiscal, desde el Gobierno detallaron que el Estado dejará de recaudar alrededor de $1 billón al año, lo que se volcará al consumo y mejorará el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados.

“Argentina le está cobrando un impuesto a los bienes que se importan de otros países. O sea, le está poniendo un impuesto al trabajo extranjero, que está generando una mejor recaudación. Eso más la mejora en el consumo y la recaudación de impuesta que genera esa mejora en el consumo van a servir para financiar la eliminación del impuesto a las Ganancias”, afirmó al respecto Massa, frente a los manifestantes de distintos gremios que se acercaron a Plaza de Mayo para apoyar la medida.

Cabe mencionar que con la implementación del impuesto a los “Mayores ingresos” se mantendrá el beneficio del 22% de zona desfavorable para la Patagonia, se eliminarán “las distorsiones de las deducciones personales y generales que obligan al trabajador a estar pendiente de cuestiones administrativas” y, gracias al sistema simplificado, los empleadores tendrán una menor carga operativa “que redundará en una disminución del costo de cumplimiento de las obligaciones tributarias”.