El Gobierno realizó ajustes en el Impuesto a la Ganancias y a partir de enero se estima que una mayor cantidad de trabajadores va a ser alcanzado por el tributo, debido a que el crecimiento del salario fue más alto que la inflación en los últimos meses del año. 

Desde 2025, el mínimo imponible para comenzar a pagar será de $2.280.700 brutos, lo cual equivale a $1.892.937, sin ningún tipo de deducción. A su vez, para aquellos casados con dos hijos menores a 18 años, el monto estará en $3.024.494 brutos, lo que representa $2.516.337 netos.

Por su parte, entre los autónomos, aquellos que cobren entre $1.468.658 y $1.631.843 deberán empezar a desembolsar, dependiendo de la categoría en la que cada uno se encuentre.

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De esta manera, habrá más empleados afectados que tendrán que iniciar a abonar, al mismo tiempo que aquellos que actualmente ya lo hacen, podrían saltar de categoría y pagar un monto aún mayor.

"Las autoridades fiscales y económicas deberán seguir de cerca este fenómeno, ya que el aumento de los contribuyentes podría generar más presión sobre los ingresos de los trabajadores sin un aumento proporcional de sus ingresos reales", manifestó al respecto Juan Luis Bour, director de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

La variación corresponde a un 11,78%, estimado por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de entre los meses de septiembre y diciembre de 2024. Previamente los montos se ajustaban en forma semestral, pero la administración de Javier Milei modificó el cálculo para esta actualización vía decreto 652/2024. 

De no haber modificaciones, cuando vuelva a reevaluarse el tributo en julio, se tomará nuevamente el IPC en base a los últimos seis meses, es decir, en este caso, de enero a junio de 2025.