Después de aprobar un desembolso por USD 7.500 millones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a remarcarle hoy a la Argentina la necesidad de "contener el gasto en salarios y jubilaciones", y señaló que se precisará un nuevo aumento de tarifas de servicios públicos. Además, tras la aprobación de la quinta y sexta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas, el organismo avaló la devaluación del 22% impulsada por el Gobierno después de las elecciones primarias del 13 de agosto pasado.

El FMI difundió esta noche la actualización de un comunicado que este miércoles había publicado luego de que su directorio aprobara el giro de USD 7.500 millones, de los cuales ingresaron en el país USD 5.300 millones, tras los pagos de los préstamos a China y Qatar. 

Básicamente, el comunicado añadió la visión de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, sobre la situación económica del país. "El Directorio Ejecutivo del FMI ha concluido la quinta y sexta revisión del Servicio Ampliado del Fondo a 30 meses de Argentina. La decisión permite un desembolso inmediato de alrededor de USD 7.500 millones", indicó. 

Recordó que "desde la finalización de la cuarta revisión, los principales objetivos del programa no se alcanzaron, como consecuencia de la sequía sin precedentes y desviaciones de las políticas". "En un contexto de elevada inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pago, se acordó un nuevo paquete de medidas centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal", señaló.

Dijo que "la implementación contínua y firme de estas medidas será fundamental en el próximo periodo para salvaguardar la estabilidad y afianzar la sostenibilidad a medio plazo".

El total de desembolsos en el marco del acuerdo asciende a unos USD 36.000 millones, y la próxima revisión está prevista para noviembre de 2023. 

Al completar las revisiones combinadas, el Directorio Ejecutivo consideró que no se alcanzaron los objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 debido a la sequía, lo que requirió la aprobación de exenciones por incumplimiento.   

Además, el organismo aprobó otras exenciones por incumplimiento asociadas a la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de moneda múltiples.

También se aprobaron modificaciones de la meta de acumulación de reservas, así como de los objetivos de saldo fiscal primario y de financiación monetaria del déficit, junto con el compromiso de aplicar un nuevo paquete de medidas para corregir reveses en las políticas económicas, salvaguardar la estabilidad y lograr los objetivos del programa. 

En sus consideraciones, Kristalina Georgieva sostuvo que “la situación económica se ha tornado cada vez más complicada desde la conclusión de la cuarta revisión”. "Con una inflación elevada y crecientes presiones de balanza de pagos como telón de fondo, las autoridades están poniendo en marcha un nuevo conjunto de medidas para garantizar la estabilidad y apuntalar la viabilidad externa a mediano plazo, y centradas en reponer las reservas y mejorar el orden fiscal”, dijo. 

"Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura”, consideró. 

Comentó que estas medidas están complementándose con aumentos temporales de los impuestos sobre la compra de ciertos bienes y servicios en moneda extranjera, con el fin de ayudar a compensar la pérdida de ingresos de exportación a causa de la sequía. 

“La reciente realineación del tipo de cambio, sumada al endurecimiento de la política monetaria, debería continuar a ayudar a promover la acumulación de reservas y al mismo tiempo limitar el efecto de traspaso del tipo de cambio a la inflación”, indicó. "En adelante -continuó-, la tasa de ajuste del tipo de cambio se calibrará con detenimiento para facilitar el cumplimiento de los objetivos de acumulación de reservas y reducción de la inflación, en tanto que las tasas de interés real permanecerán en niveles debidamente positivos para seguir apoyando la demanda de activos en pesos”. 

Georgieva aseguró que “las intervenciones en el mercado financiero y de futuros también serán limitadas y temporales, y se centrarán en corregir condiciones de desorden”. "Mientras tanto, las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida”, apuntó.

Al mismo tiempo, dijo que "se acordó que en años posteriores se habrá de acelerar la consolidación fiscal con medidas de alta calidad enfocadas en el gasto y el ingreso, lo que ayudará a eliminar el financiamiento monetario del déficit, a promover la desinflación y a apuntalar el balance del Banco Central”.

La titular del FMI destacó “la importancia de fomentar el potencial exportador y la posición externa de Argentina”, y calificó de “positiva” la conclusión del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, que transporta gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta.