Martín Guzmán atraviesa un momento de fortalecimiento político. Luego de meses de tensiones, el titular de la cartera de Economía anotó un triunfo importante con los acuerdos de renegociación con acreedores que reestructuraron un 99% de la deuda pública.

Sin embargo, el ministro no tuvo tiempo para gritar el gol. La presión sobre el dólar y la inflación son indicadores de una situación que no logra estabilizarse y un mercado que le reclama al gobierno un plan económico.

Ante ese escenario, las dos cartas de Guzmán son el Presupuesto 2021 y lograr un nuevo acuerdo con el FMI. El primero será presentado en comisión este martes y algunos números ya trascendieron: un déficit proyectado del 4,5%, un crecimiento del 5,5%, una suba del dólar del 24% y una inflación en torno al 28%.

En tanto, respecto del FMI, el gobierno apuesta a alcanzar una reprogramación de pagos con un periodo de gracia de cuatro años y un préstamo para refinanciar la deuda sin imposiciones de medidas por parte del organismo, una fórmula ideal pero difícil de concretar.

Para lograr estos dos ambiciosos objetivos, Guzmán ya tiene designado el equipo que encarará la tarea.

Los jugadores

Raúl Rigo, secretario de Hacienda, es quien se ocupa de la letra chica para el Presupuesto que se presentará el martes. De bajo perfil pero con una extensa trayectoria en la materia (quizás el más formado al respecto) deberá reducir el déficit entre la mitad y un tercio del actual sin impactar en un recorte de políticas en sectores más vulnerables.

Diego Bastourre, el titular de Finanzas, fue el encargado de renegociar los títulos en pesos y es el encargado de poder lograr el financiamiento necesario para el Tesoro. La expectativa de Guzmán es poder fortalecer un mercado en moneda local.

Haroldo Montagú, viceministro de Economía, también ocupa un lugar relevante en el equipo del Ministro como enlace con otras esferas del gabinete en lo relacionado a contener el impacto del freno de la actividad con instrumentos como los ATP, IFE y la nueva tanda de Procrear.

Roberto Arias, el secretario de Política Tributaria, es el encargado de delinear la reforma impositiva que el ministro ya deslizó en varias oportunidades que busca promover para "armonizar" los impuestos en nuestro país y dotarlos de un carácter "progresivo" para que aporten más quienes más recursos tengan.

No obstante, el Aporte Extraordinario Solidario a los grandes patrimonios no formará parte de su estrategia en el largo plazo. El Presupuesto 2021 incorporará, según anticiparon, la mirada en materia impositiva que desde la cartera imaginan para los próximos años.

Sergio Chodos es el representante por el Cono Sur ante el FMI y ya cumplió un papel importante en gestionar el respaldo del organismo al país durante la negociación con los fondos privados. Ahora ocupará nuevamente un rol fundamental en la discusión que se abre con Kristalina Georgieva.

El gobierno se prepara para una discusión que se extendería hasta principios del año próximo (elecciones norteamericanas mediante) y que los condiciones que pueda imponer el Fondo sean las menores posibles. Sin embargo, el peso de los EEUU será determinante en un contexto de relaciones bilaterales notablemente deterioradas.

Finalmente, la incorporación más reciente es Darío Martínez al frente de la secretaría de Energía. Tras la salida de Laziani, el organismo pasó de Producción a Economía y quedó bajo la órbita de Guzmán.

La misma ocupa un lugar sensible en el armado macroeconómico general que intenta articular el ministro que incluye cuestiones de peso como YPF, Vaca Muerta y la disputa por las tarifas eléctricas.