La escasez de dólares es el principal problema que ocupa al Gobierno en estos días. El viaje de la ministra Silvina Batakis a Washington tuvo como objetivo conseguir respaldo político de parte de los funcionarios de la Casa Blanca y de los principales organismos multilaterales en medio de una corrida cambiaria en Argentina. La encargada de la cartera económica volvió de Estados Unidos con un crédito del Banco Mundial bajo el brazo pero con malas noticias por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, esa entidad aprobó un nuevo préstamo para el país. ¿Qué pasó?

El no. Mientras Batakis mantenía reuniones en Washington, el titular del BID, Mauricio Claver-Carone publicó una columna de opinión en el Wall Street Journal donde afirmó no poder autorizar el préstamo de U$S 500.000 millones que esperaba el Gobierno argentino para obras de infraestructura por problemas de transparencia, dudas sobre el cumplimiento de las metas del FMI y hasta el episodio del avión iraní. El artículo fue un fuerte contratiempo para la Casa Rosada.

El sí. A contramano de lo que había planteado su titular, el BID aprobó este miércoles una línea de crédito de U$S 1.140 millones, que tendrá un primer desembolso de U$S 200 millones, “con el objetivo de promover la descarbonización del sector energético en Argentina”, según informó el comunicado oficial de la entidad.

Detalles del crédito. La primera operación de U$S 200 millones contarán con un aporte adicional de 100 millones de euros de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros 100 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Asimismo, tendrá un plazo de amortización de 25 años y un período de gracia de 5,5 años y medio.

Contradicción. Pese a la postura de Claver-Carone, el comunicado institucional del organismo multilateral en el que el Estado cuenta con una participación del 11%, sostuvo: “El BID sigue comprometido a apoyar la agenda de desarrollo de Argentina con proyectos que tengan un impacto directo en desarrollo”. Así, la agenda política del hombre de Donald Trump pareciera quedar lejos del buen vínculo que caracterizó históricamente la relación entre el país y la entidad financiera regional.

El préstamo trabado. Sin embargo, los U$S 500 millones del crédito ya aprobado que el cubano-estadounidense estancó con su artículo de opinión seguirán siendo una exigencia de Argentina por otro carril separado a esta nueva línea de crédito.