En sintonía con los incrementos de tarifas previstos para abril, el gas registró este miércoles un aumento promedio del 300%, que llega en algunos casos hasta el 1.000%, según el proveedor del servicio, el área y el tipo de consumo. El nuevo valor se reflejará en las facturas de mayo y estará vigente hasta el 30 de septiembre. 

La suba fue autorizada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), que este miércoles emitió y publicó en el Boletín Oficial una serie de resoluciones que incluyen los nuevos cuadros tarifarios para todas las distribuidoras del país. De esta forma, la medida afectará, aunque en diferentes magnitudes, a todos los usuarios residenciales, comerciales e industriales.

Sobre los valores que los consumidores deberán abonar a partir de este mes por el costo de producción del gas, la secretaría de Energía reveló la semana pasada que, en promedio, los hogares de ingresos altos verán aumentar su factura de $2.961 a $9.271; los de medios, de $1.975 a $6.375; y los de bajos, de $838 a $2.462. 

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Sin embargo, este componente es sólo uno de los tres factores que impactan en las facturas. A esto se sumarán los incrementos correspondientes al transporte y la distribución, que representan alrededor del 35% del costo total de las boletas, y que Enargas publicó este miércoles.

El aumento de estas variables, que se aplican a las empresas responsables de trasladar el gas desde los centros de producción hasta los hogares, será uniforme para todos los usuarios, ya que en este caso no hay segmentación por ingresos.

Según lo notificado oficialmente a través de la publicación de una nueva fórmula, la actualización de las Tarifas de Transporte se realizará de manera mensual.

Al materializarse todos estos incrementos, el valor de las facturas en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) subirá en promedio $8.000 en un mes, sin tener en cuenta la reducción de subsidios establecida por la secretaría de Energía, lo que implicaría un incremento en la tarifa final de al menos el 70%.

Al establecer los nuevos valores, el Gobierno elevó la incidencia del cargo fijo por sobre el cargo variable y, a pedido de las empresas, todo el valor agregado de distribución (VAD) se aplicará sobre el primero.

Así, los usuarios de Metrogas que pertenezcan a la categoría R1 y residan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), por ejemplo, pagarán de base $2.122,22, mientras que en el Gran Buenos Aires esa suma ascenderá a $2.554,77. En tanto, quienes pertenezcan a la categoría R3, pagarán entre $22.198,39 y $52.852,51 en la Capital Federal, y en provincia el costo fijo alcanzará los $28.722,14.

Por su parte, los consumidores de Naturgy catalogados en R1 tendrán un cargo fijo de $1.800,37, y en la categoría R3. el mismo rondará los $11.215,76 y $19.278,86. Si se compara con lo que pagan los usuarios sin subsidio, en esta empresa la suba llega al 424,8%, mientras que Metrogas lo hace hasta un 1.369,8%.

Sin embargo, a estos valores hay que sumarles los cargos por consumo, el sistema de transporte, los valores del PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte) y los impuestos y la distribución, que conformarán el costo final de las tarifas.