Pese a haber negado la posibilidad hace algunas semanas, el Gobierno suspendió desde este domingo y de forma temporal la exportación de subproductos de soja, entre ellos: la harina y el aceite derivados, que representan una gran parte de las ventas del país al exterior. En efecto, creció el ruido en torno a un posible aumento de retenciones y la oposición se anticipó de forma coordinada en su rechazo.

La medida. Producto de una decisión del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y firmada por el subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, la resolución señala la limitación desde este domingo y “hasta nuevo aviso” de la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación (DJE) de subproductos de soja, como la harina y el aceite. Así, ambos tributarán ahora al 33%.

Una gran porción. Los dos derivados representan una gran parte de las ventas del país. El 52% del aceite y un 32% de harina de soja que se comercializa en el mercado internacional sale de Argentina, que es el principal exportador mundial. En 2021, los ingresos por esos subproductos fueron de U$S12.105 millones y U$S7.101 millones de dólares, respectivamente.

Cuánto cambiará la balanza. Para 2022 se preveía que la entrada de divisas de derechos de exportación por esos dos segmentos fuera de US$6.358,2 millones. Sin embargo, ahora pasaría a US$6.768,4 millones, unos US$410,2 millones extra.

Contexto bélico. La iniciativa se da en el marco de una escalada internacional del valor de los commodities a causa de la invasión de Rusia a Ucrania. Como el país gobernado por Vladimir Putin es uno de los principales exportadores de trigo, el precio de sus derivados, como el pan ha aumentado en gran medida. En los primeros nueve días de marzo, los alimentos a base de harinas, derivados y cereales acumularon una suba de precios del 2,2% en Argentina: una cifra mucho más alta que el 1,3% de todo febrero.

¿Retenciones? Al quedar los subproductos mencionados en el orden del 33%, se ubicaron en el mismo porcentaje que el grano, eliminado así su diferencial. Por eso, comenzó a hacerse un lugar en la agenda pública la posibilidad de que el Gobierno aumente las retenciones, pero para superar el 33% la medida debería pasar por el Congreso.

Antecedentes. Cuando la administración nacional necesitaba más cantidad de dólares en octubre de 2020, en medio de la pandemia, se bajaron durante tres meses las retenciones del 33% a 31% al grano de soja y del 33% al 28% para sus subproductos, con el fin de incentivar las exportaciones. Después, el grano volvió al 33% y los subproductos quedaron en el 31% que ahora se modificó nuevamente.

Repudio opositor. Al conocerse la nueva medida del Ejecutivo y tomar fuerza la idea de incrementar los derechos de exportación, los distintos referentes de Juntos por el Cambio pusieron el grito en el cielo. “Con el campo, no”, twitteó primero María Eugenia Vidal. Otro fue Horacio Rodríguez Larreta, quien sostuvo: “Ni impuestos, ni cepos. Cumplir la palabra”. Patricia Bullrich, por su parte, posteó: “¡No al impuesto! #ElPeorGobiernoDeLaHistoria”. A su vez, Ricardo López Murphy lanzó: “Qué caraduras que son. Agreden al campo, atentando contra el futuro del país”. Gerardo Morales criticó: “El gobierno cree que cuida la mesa de los argentinos y no hace más que destruirla”.