Llegó el tan esperado dictamen favorable después de tres días de exposiciones y debate en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, en donde se definió además el comienzo del tratamiento en el recinto para este jueves a las 14. En los últimos siete días, el proyecto sufrió tres modificaciones de redacción producto de la disconformidad de distintos bloques de la oposición. ¿Cómo fue su camino?

Primer round

El jueves 3 de marzo era el día estipulado para que ingresara el documento al Congreso. Por problemas de traducción en el entendimiento, se retrasó su llegada. En una reunión entre Sergio Massa y los jefes de bloque de la principal coalición opositora, el titular de la Cámara baja les adelantó los tres artículos del proyecto y les confirmó que ingresaría esa misma tarde.

La reunión sirvió también para planificar el trabajo parlamentario y la conformación de las comisiones pertinentes. Pero ahí ya se avizoraban algunos reparos respecto a la redacción del texto. El inconveniente radicaba en que Juntos por el Cambio (JxC) no quería que la autorización del acuerdo y los anexos –donde estaban los memorándums y, por lo tanto, el programa económico del Gobierno para los próximos años– coexistiesen en el mismo artículo.

A las ocho de la noche, el líder de la bancada del PRO Cristian Ritondo se quejaba en sus redes sociales de que aún no había entrado el documento que habían anunciado que ingresaría durante el mediodía. El oficialismo dejaba trascender que el escrito de tres puntos que había circulado hasta ese entonces era tan solo un borrador.

Segundo round

El viernes 4 amaneció con el ingreso formal del proyecto de 137 páginas, que ahora contaba con cuatro artículos. Como se había solicitado, las condiciones técnicas del entendimiento quedaron en el primero y la autorización en el segundo. Sin embargo, en la oposición seguía haciendo ruido: en una parte del artículo 2 se expresaba: “A los efectos del artículo 1...". El domingo siguiente se reunió la Mesa Nacional de JxC y los más reacios al acuerdo plantearon su disconformidad con la redacción. No querían votar los anexos, es decir, el plan económico. Comenzó a tomar fuerza la idea de presentar un dictamen propio –aseguraban que tenían los votos suficientes en comisión como para imponerlo–.

Los cuatro artículos de la segunda versión del proyecto, que fue la que ingresó formalmente a la Cámara de Diputados.
Los cuatro artículos de la segunda versión del proyecto, que fue la que ingresó formalmente a la Cámara de Diputados.

Este martes, segundo día de plenario, Massa se reunió con los jefes de siete bloques. El líder del Frente Renovador les pidió una propuesta por escrito. El oficialismo estaba dispuesto a modificar el documento siempre y cuando eso significara más votos afirmativos por parte de la oposición. Al día siguiente, se dirigió con tres propuestas alternativas y consensuadas con la oposición hacia la Casa Rosada en busca de la aprobación de Alberto Fernández. Esa misma noche, una docena de diputados entraron y salieron del despacho de Mario Negri, cabeza de la bancada radical. Había dudas respecto a una palabra del documento. Tras horas de rosca, hubo acuerdo.

Tercer round

El proyecto final quedó con un único artículo y no incluyó los tan discutidos anexos. En él, solo se autorizan las “operaciones de crédito público entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional”. Además, se modificó un extracto donde se mencionaba que la aprobación era “para fortalecimiento de las reservas” y se reemplazó por “para apoyo presupuestario”. Cerca de la medianoche, llegó el texto al plenario presidido por Carlos Heller y hubo dictamen favorable con 75 avales positivos, uno en disidencia y tres legisladores que no firmaron. La cita para la sesión en el recinto se definió para este jueves a las 14.

Finalmente, el documento oficial reza:

ARTÍCULO 1 — Apruébanse, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75 inciso 7 de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2 de la Ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el “Programa de Facilidades Extendidas” a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación de los vencimientos del “Acuerdo Stand By” oportunamente celebrado en 2018 y para apoyo presupuestario.

El Poder Ejecutivo Nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente.