Además del decidido rumbo fiscalista que adquirió la gestión económica con la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda, el nuevo ministro tiene entre sus prioridades –por lo menos, así lo afirmó pocas horas después de su asunción– la conversión de programas y planes sociales en empleo genuino y registrado. En aquel paquete de anuncios, adelantó que su equipo trabaja en una medida puntual para que 200.000 beneficiarios consigan trabajo formal. ¿De qué se trata?

Anticipo. “Estamos publicando mañana un decreto que nos permite transformar los programas sociales en planes de empleo”, prometió Massa en el Council de las Américas. “Habilita a quien hoy es beneficiario de un programa social acceder al mercado de trabajo, el empleador tiene bonificados los aportes y contribuciones (sólo paga obra social y ART y sindicato), y el Estado sigue pagando durante un año la base del programa y el empleador completa el salario de convenio. Aspiramos que el año que viene podamos incorporar a beneficiarios de programas sociales al mercado de trabajo”, precisó.

La medida. El programa denominado “Puente empleo: transformación de planes, programas sociales y prestaciones de la seguridad social en trabajo formal de calidad” propone que el beneficiario de un plan social pueda mantener esa ayuda del Estado durante el primer año en un puesto de trabajo mientras que la empresa completa la otra parte de sus ingresos. El decreto saldría en las próximas horas e impulsaría la conversión de 200.000 planes sociales en trabajo registrado.

El equipo. Durante el fin de semana largo pasado, comenzó a tomar mayor nitidez la propuesta en una reunión de trabajo entre el nuevo ministro y su equipo: el secretario de Hacienda, Raúl Rigo y el de Finanzas, Eduardo Setti; el titular de la Aduana, Guillermo Michel, el jefe de Asesores, Leonardo Madcur y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri.

Funcionamiento. La idea es que una vez que el trabajador complete los 12 meses del ingreso a la empresa tendrá que decidir si mantiene el plan u opta por el trabajo formal con obra social, ART, y todos los beneficios de estar en el mercado laboral, entre ellos, la indemnización futura. Por su parte, las empresas contratantes contarán con el incentivo de que parte del salario que le pagará a este tipo de empleados será aportado por el Estado nacional por un año.

 PyMEs. A su vez, la iniciativa apunta a que las incorporaciones se den en lugares de trabajo de hasta 100 empleados. Según las últimas estadísticas publicadas por el boletín de seguridad social, se trata de pequeñas y medianas empresas que representan el 98% de las compañías demandantes de trabajo. Por eso, son claves en la nueva estrategia que busca implementar Massa.