Boca muestra las mismas virtudes y debilidades de la temporada pasada, cuando Jorge Almirón estaba sentado en el banco. Es firme en defensa, elabora poco en el mediocampo, cambia de ritmo casi nada y depende de la inspiración de sus individualidades. No pudo con Platense ni ante Sarmiento en las dos primeras fechas de la Copa de la Liga, mejoró algo en la victoria frente a Tigre y este sábado, en su regreso a la Bombonera, no pasó del empate 0-0 con Defensa y Justicia. Escasa cosecha para un equipo al que, por defecto, se le exige ser campeón, mucho más en un año sin Copa Libertadores.

El Halcón de Varela, un conjunto que no para de reinventarse torneo tras torneo, fue algo más que el local durante los primeros 15 minutos, cuando sus volantes ganaban con cierta facilidad las espaldas de los de Boca, aunque sin complicar casi nunca a Sergio Romero, espectador de lujo en la primera mitad.

Con la sobriedad de Cristian Lema y la sociedad que armaron por el sector izquierdo los otros dos "nuevos", Kevin Zenón y Lautaro Blanco, el equipo xeneize, tímidamente, comenzó hacia los 20 a controlar las acciones, aunque casi siempre encontró a contramano al uruguayo Miguel Merentiel y a Darío Benedetto, muy imprecisos hasta en los pases más simples.

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Con empuje, pero escasa claridad, Boca debió haberse ido en ventaja al descanso y casi se va perdiendo. A los 43 minutos, Jorge Baliño vio penal de Lucas Blondel a Alexis Soto, pero el VAR, con bastante demora, corrigió la desacertada decisión del árbitro.

Baliño vio penal de Blondel a Soto y el VAR lo corrigió (Video de SportsCenter).

Los de Diego Martínez mejoraron algo en el segundo tiempo y, de a ratos, pusieron contra un arco al conjunto bonaerense, más con decisión y músculo que con buen fútbol. Solo encontraban criterio e inteligencia cuando la pelota llegaba a los pies de Zenón e incluso de Lema, quien se animó a romper en un par de ocasiones, como no lo hizo ninguno de los restantes volantes.

El técnico sacó al hoy intrascendente Mauricio Benítez y a Benedetto, y con Jabes Saralegui y Luca Langoni intentó tener más dinámica y profundidad, pero Merentiel no tuvo su noche, el travesaño se lo negó a Blondel y el arquero Cristopher Fiermarin demostró reflejos y solidez cada vez que lo llamaron a intervenir, generalmente por disparos del goleador uruguayo.

Cuatro jornadas: tres empates y una victoria. Suena poco para un equipo que no arranca y al que el sorprendente puntero de la Zona B, Newell's Old Boys, ya le sacó seis puntos de diferencia.