No siempre las diferencias de jerarquía individual y colectiva quedan expuestas en el fútbol. Pero este sábado River se encargó de desnudar a un disminuido Belgrano y con una asombrosa autoridad lo goleó 3-0 en el Monumental, en un partido de la segunda fecha de la Liga Profesional.  

Claudio Echeverri, Facundo Colidio y Pablo Solari, a los 35, 80 y 85 minutos, sellaron no solo la victoria del Millonario, sino también una semana perfecta, que incluyó los triunfos ante Central Córdoba (3-0) y frente a Libertad de Paraguay (2-0), este último en la Copa Libertadores, donde ya aseguró su clasificación a los octavos de final. 

El equipo que dirige Martín Demichelis no dejó dudas, pese que el entrenador dispuso cinco cambios respecto a los once que comenzaron ante el conjunto paraguayo, con los ingresos de Enzo Díaz, el uruguayo Nicolás Fonseca, Santiago Simón, Esequiel Barco y Solari por Milton Casco, Rodrigo Villagra, Rodrigo Aliendro, Ignacio Fernández y Colidio, respectivamente.

TE PODRÍA INTERESAR:

Pese a su 4-4 ante Racing en la primera fecha, tras remontar un 1-4, y a su triunfo del miércoles pasado en la Copa Sudamericana, Belgrano llegó golpeado a Núñez, con una baja fundamental: la de Franco Jara, autor de un triplete ante la Academia.

Y fue demasiado para el Pirata, que se salvó varias veces antes de que el "Diablito" Echeverri inaugurara la cuenta tras un pésima salida del fondo del equipo cordobés.

Ampliar contenido
Solari sentenció la goleada en el Monumental (Video: TNT Sports).

¿Qué se podía esperar del segundo tiempo? Por un lado, una reacción de Belgrano, que nunca llegó, pese a los ingresos de los aplaudidos exRiver Ariel Rojas -que este sábado se retiró de la actividad profesional- y Matías Suárez. Y, por otro, más dominio y goles del cuadro de Núñez, que fue finalmente lo que ocurrió, aunque sobre el final del pleito.

Colidio y Solari, con un golazo, sentenciaron la victoria y dejaron números irreprochables: tres partidos en una semana, igual cantidad de triunfos, 8 goles a favor y ninguno en contra. Y, encima, renovados aplausos para Demichelis. Mejor, imposible.