El juicio contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, llegó a su fin y fue condenado a pagar una multa de 10.800 euros por besar a Jenni Hermoso, aunque fue absuelto de las coacciones.

El juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández-Prieto, no necesitó más tiempo para sentenciar la acción que el dirigente tuvo con la futbolista en la celebración del título Mundial en agosto 2023 y lo sentenció a 18 meses de multa, con cuota de 20 euros al día.

Durante el proceso judicial, que se prolongó durante nueve jornadas a lo largo de dos semanas, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, solicitó al magistrado que impusiera una pena de dos años y medio de prisión para Rubiales por un delito de agresión sexual y otro de coacciones, algo que fue rechazado por el juez ante la falta de pruebas para calificarlo de esa forma, ya que en su visión no quedó acreditado que hubiera violencia o intimidación.

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De esta manera, el dirigente deberá pagar por la sanción, a la vez que tiene prohibido acercarse a la jugadora en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. Asimismo, se le impuso un pago de 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados.

En la sentencia, de 36 páginas, se esgrimió que, "a la vista de la entidad de la agresión, un beso, que se trata de "un acto esporádico del acusado y que este no precisa de una especial rehabilitación del delito" se opta por una multa, que es de "menor gravedad" que la pena privativa de libertad. 

El juez consideró que Rubiales "no se prevalece de su condición, ni de una relación de superioridad con respecto a la víctima" para darle el beso y que, siendo un "acto reprochable", se realizó "dentro de la euforia de la celebración de haberse conseguido la copa del mundo, éxito sin precedente en el futbol femenino español".