Elige Cristina resistir en el Congreso, aumenta la tensión con el Gobierno y defiende a Zannini

La razzia del juez federal Claudio Bonadío contra los íconos del kirchnerismo por el memorándum de entendimiento con Irán provocó un cimbronazo en la política y la inmediata respuesta de Cristina Fernández de Kirchner, quien también fue procesada y por quien solicitaron a la Cámara Alta su desafuero para ejecutar su detención.

En un salón de la Cámara de Diputados, Cristina se presentó ante los medios rodeada de sus compañeros políticos y con el temple habitual que la caracteriza antes de comenzar su conferencia de prensa y elegir las canciones para bailar ante la Justicia y el oficialismo.

La expresidente de la Nación no dudó al referirse como "un disparate jurídico" sobre el procesamiento con el que "violan el estado de derecho y sólo buscan provocar daño personal, no tiene nada que ver con la justicia ni la democracia".

Cristina Kirchner: "El procesamiento es un disparate jurídico que viola el estado de derecho y sólo busca provocar daño personal".

"El memorándum, que mereció el tratamiento y la aprobación del Parlamento, se resume en hechos que nunca se produjeron, no tuvieron lugar y no existieron. No hay causa, no hay delito: Bonadio lo sabe, el Gobierno lo sabe y Mauricio Macri lo sabe", aseguró.

A su vez, en una breve demostración de Derecho, CFK degradó con ironía al juez federal resumiendo que "en este auto de procesamiento, Bonadio sostiene que los dos atentados terroristas son actos de guerra, ya que la figura de 'Traición a la Patria' sólo puede producirse en caso de que nuestro país esté en guerra".

Elige Cristina resistir en el Congreso, aumenta la tensión con el Gobierno y defiende a Zannini

Desplazando el costado judicial y llevando la causa a un plano meramente político, Cristina subrayó que estas medidas "degradan aún más a la sociedad argentina". Y redobló la apuesta contra el Gobierno al señalar a Macri como "el responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición".

Y agregó: "Macri manipula a la Justicia y a los jueces mientras los medios lo aplauden. Macri es el director de la orquesta y, en este caso, Bonadio actúa en función".

Cristina Kirchner: "No hay causa, no hay delito. Bonadio lo sabe, el Gobierno lo sabe, Macri lo sabe".

También le dedicó una breve, pero firme defensa a quién fue su Secretario de Legal y Técnica entre 2013 y 2015 y el compañero de fórmula de Daniel Scioli en las elecciones presidenciales de 2015, Carlos Alberto Zannini, otro de los detenidos por Traición a la Patria y encubrimiento.

Si bien no lo despegó de la causa, se lamentó porque fuera apresado "a las 2.30 de la madrugada en rio gallegos" y lo relacionó de inmediato con "los trollcenters del Gobierno que pagan todos los argentinos", quienes "aumentaron la actividad" en Twitter, durante "un horario poco habitual".

Elige Cristina resistir en el Congreso, aumenta la tensión con el Gobierno y defiende a Zannini

En cambio, ante la consulta de una de las corresponsales acreditadas a la conferencia, Cristina le soltó la mano a Luis D'Elía, otro de los acusados y también detenido, quién es protagonista de llamados telefónicos y negociaciones con el iraní Jorge Yussuf Khalil.

"Desconozco qué tipo de conversaciones tuvieron", enfatizó, en tanto deslizó, en un claro golpe a Macri, que "no me especializo en escuchar conversaciones ajenas, eso lo hacen otros".


Finalmente, Fernández de Kirchner interpeló directamente al pueblo al hacer un "llamado a la reacción serena, muy serena para responder por la vía política este increíble desvarío judicial".

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