A 48 horas de renunciar a la dirección técnica de Gimnasia de La Plata, Diego Maradona dio marcha atrás con su decisión y volverá a calzarse el buzo de entrenador del Lobo. Increíble pero real, el ídolo hizo oficial su retorno y dirigirá el domingo en el Bosque ante Arsenal, en un partido clave por la permanencia.

El martes, luego de que el presidente Gabriel Pellegrino anunciara que no se presentaría en las elecciones presidenciales del club, el Diego había comunicado su deserción al cargo. El mandatario fue quien lo convenció de regresar al fútbol argentino tras 24 años y Maradona fue claro: “Vine con él, me voy con él”.

“Quería comunicarle a todos que renuncio a mi cargo de director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. Tomo esta decisión con todo el dolor del alma, porque el presidente Gabriel Pellegrino no va a presentarse en las próximas elecciones. Sinceramente me sorprendió que no lo haga. Conversé con él, y luego de escucharlo, tengo que dar un paso al costado”, había expresado en sus redes sociales.

Pero un cúmulo de factores hicieron que repensara su situación en las últimas horas. El más importante tuvo que ver con un cambio en la política del club. Mariano Cowen y Salvador Robustelli, los dos candidatos a presidente, se reunieron esta mañana en un bar de la ciudad de las diagonales con Pellegrino y acordaron formar una lista de unidad, con el actual mandatario designado como vocal y encargado del fútbol profesional. Pese a que el pacto implicaba que Cowen fuera ungido presidente, en las últimas horas este habría desistido de tomar el cargo y la incertidumbre se adueñó de la escena. Jorge Reina, ex jugador del club, aparece ahora como un posible contendiente en el plano electoral.

Los jugadores y su cuerpo técnico le habían manifestado el lunes su total alineamiento para que continuara al frente del plantel. El entrenador de la reserva, Mariano Messera, había tomado el mando en los últimos tres entrenamientos, dando por hecha la salida del ídolo. Los hinchas también hicieron su parte: el miércoles, cientos de personas se autoconvocaron en la sede de Gimnasia para pedir por la continuidad de Maradona y el cese del llamado a elecciones. Para esta tarde, los fanáticos prepararon una movilización con cinco micros hasta el barrio de Bella Vista, donde está ubicada la residencia del Diez.

“Es una lástima, me da mucha pena. Los jugadores se sentían muy identificados con él, con su idea de juego. Me da lástima por el club, aunque creo que a su vez fue algo histórico, que va a quedar en la historia de Gimnasia”, había afirmado el exjugador y entrenador del Lobo, Facundo Sava, ante El Canciller, antes de que se confirmara el regreso. “Era un equipo que luchaba, peleaba, nunca perdió mal y ganó partidos jugando bien. Lo que uno veía en la cancha era que más allá de ganar o perder, había una identificación”, analizó.

Al ser consultado por la gestión del presidente de Gimnasia, Sava reconoció sus buenas intenciones. “Creo que si Pellegrino sigue tiene que hacer un proyecto futbolístico serio, con divisiones juveniles bien manejadas. Hay que cambiar todo lo que venía haciendo. Si bien económicamente el club hizo cosas buenas (cuando arrancó el predio Estancia Chica estaba muy mal y tenía muchas deudas), a nivel futbolístico nunca estuvo bien. Con gente capacitada, puede mejorar. Creo que es una persona que quiere al club, pero no ha estado bien rodeadoTiene buenas intenciones, es buena gente”, enfatizó.

Ahora, todo volverá a la normalidad. Maradona llegó a un equipo hundido en los promedios, que había cosechado apenas un punto en cinco fechas y con sólo dos goles a favor. En las ocho fechas que dirigió, Gimnasia ganó tres encuentros y perdió cinco; todos los triunfos fueron de visitante (4-2 a Godoy Cruz, 4-0 a Newell’s y 3-0 a Aldosivi, en su última presentación).

Pese a que perdió el clásico con Estudiantes y que jamás le encontró la vuelta a la cuestión de la localía, donde el Lobo cayó en los seis partidos que disputó en la Superliga, el Diez promovió juveniles que brindaron soluciones en medio de un presente por demás adverso: Leandro Contín, José Paradela y Matías Miranda fueron los mejores exponentes. El fútbol argentino celebra: habrá Diego para rato.