Ucrania: la historia del tren médico que atraviesa 1.000 kilómetros de conflicto para salvar vidas
Se trata de una iniciativa de la ONG Médicos Sin Fronteras, que despliega su ayuda humanitaria en la zona desde que se desató el enfrentamiento bélico.
“Quiero volver a caminar”, fueron las palabras de un niño ucraniano herido al equipo médico de la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) horas antes de formar parte del comienzo de un proyecto que, en medio de tantas vidas perdidas, se propuso salvar la mayor cantidad posible. ¿Cómo? Con un tren medicalizado que traslada a los damnificados desde el Este al Oeste de Ucrania, donde la situación sanitaria está menos saturada.
El niño formó parte de las nueve personas que la semana pasada viajaron más de 1.000 kilómetros desde la ciudad de Zaporiyia hasta Leópolis, ubicada a apenas 70 kilómetros de Polonia. En conversación con El Canciller, la directora de Comunicación de MSF en América del Sur Carolina Heidenhain contó que como los equipos médicos ucranianos son muy sólidos y la atención médica en sí no es algo que sea tan necesario buscaron "los espacios donde realmente pudieran tener un valor agregado". "Es en la transferencia de pacientes entre hospitales donde veíamos que podíamos hacer un aporte”, afirmó.
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La organización de ayuda humanitaria notó que en los hospitales cercanos a los frentes de combate los equipos médicos de esos lugares se encontraban exhaustos ante la llegada de una cantidad de pacientes cada vez mayor. “Para ellos fue extremadamente importante poder contar con este servicio para poder aliviar las capacidades del hospital”, señaló Heidenhain. Lo cierto es que la transferencia de esas personas a otros puntos más lejanos a la zona de combate libera esas camas, que al mismo tiempo pueden destinarse a nuevos heridos.
Pero no es tan simple. Entre los nueve profesionales de la salud que viajan en el convoy de dos vagones, deben analizar en cada caso si el paciente se encuentra estable o en condiciones de soportar el viaje de 20 horas hacia el Este. La médica pediatra Joanne Liu, también expresidenta internacional de MSF, es una de las encargadas de esa parte del proceso. “La mayoría de los pacientes que vimos habían sido heridos en Mariúpol o mientras intentaban escapar de la ciudad. Uno de ellos tenía grandes fracturas abiertas, y ambas piernas con drenaje”, relató la doctora.
El primer viaje del tren medicalizado fue un éxito. Los heridos llegaron en buen estado a Leópolis el viernes 1 de abril y en la ONG evalúan realizar un segundo operativo para los próximos días. Con la primera experiencia reconfirmaron que la alternativa de las vías pareciera ser más segura que las rutas y caminos del país europeo.
Además, en el proyecto que cuenta con el acompañamiento de la compañía de trenes y el Ministerio de Salud ucraniano están desarrollando un tren “con mayor capacidad técnica que posiblemente esté listo en unas semanas, donde habrá una mejor atención en emergencia UCI –Unidad de Cuidados Intensivos– para trasladar a pacientes más graves”. Sobre este punto, Heidenhain explicó: “No va a ser una clínica que cuente con una sala de urgencias, no es que se van a poder hacer cirugías allí. Pero si va a tener un mayor nivel de atención para mantener más estables a los pacientes a lo largo del viaje”.
Más ayuda
Si bien el personal de ese país está “altamente calificado”, la portavoz oficial para América Latina señaló que "no hay mucha experiencia como la que tiene una organización humanitaria como MSF en tratar heridos de guerra y eventos de emergencia”. Por eso, contó que una de las principales demandas es capacitación en esos aspectos. Entre los hospitales se enteran de esta oportunidad, se corre la voz, y solicitan la ayuda.
“Escuchamos que nos dicen y que nos piden. En estos momentos, sobre todo, insumos médicos, quirúrgicos, y cada vez más medicamentos de tratamientos para personas con enfermedades crónicas”, contó Heidenhain. Médicos Sin Fronteras trabaja en Ucrania desde 1999 atendiendo enfermedades como tuberculosis o HIV. “Es una preocupación que ese tipo de tratamientos no se interrumpa y produzca más problemas”, sostuvo la vocera.
Por poco
Este viernes, un misil impactó en la estación ferroviaria de la ciudad de Kramatorsk, a 200 kilómetros de la frontera con Rusia. Al menos 50 ucranianos murieron en el ataque. Horas antes de la tragedia, MSF logró evacuar mediante el tren medicalizado y desde ese mismo punto a 57 pacientes que provenían de la región de Lugansk, de los cuales 39 fueron hacia Leópolis, uno a Kiev y los 17 restantes, a Dnipro. "Estoy horrorizado. Estuvimos allí ayer y vimos a cientos de personas abarrotando la estación, tratando de irse”, lamentó Christopher Stokes, coordinador de emergencias de la ONG internacional.