El terror se apoderó de Rosario por unos minutos. En el acto por el Día de la Bandera junto al histórico monumento, un hombre irrumpió en el escenario con un cuchillo al grito de "vengo a salvarlos", hasta que oficiales de Gendarmería y Guardia Urbana Municipal lograron reducirlo.

Durante un descuido de la seguridad y la organización, el atacante subió al escenario y tomó el micrófono de los presentadores, quienes intentaron disuadirlo. "¿No saben quién soy yo? El hijo de Perón y Evita", les respondió mientras agitaba el arma blanca.

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Finalmente, varios agentes de seguridad lo redujeron, detuvieron y trasladaron a una dependencia policial, donde quedó detenido.

El tradicional evento contaba con un importante despliegue de fuerzas de seguridad y contención por la presencia de Mauricio Macri, pero terminó por reducirse luego de que el Presidente confirmara su ausencia por temores a escraches y agresiones en medio de la tensión por la crisis económica que vive el país.

Paradójicamente, el gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz, había criticado duramente al máximo mandatario por su desplante. "No comparto que no venga. No había ningún peligro. La seguridad estaba asegurada", le reprochó, en tanto Rogelio Frigerio salió al cruce de inmediato.

El ministro del Interior, en diálogo con TN, cargó contra el santafesino: "Me llama la atención el cambio de postura que tuvo en menos de 24 horas". "Ayer (por el martes) hablamos largamente con él y ambos decidimos que lo mejor era privilegiar el festejo de los vecinos antes que el acto político", concluyó.

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