Un insólito hecho ocurrió en Rosario, donde un hombre de 40 años que manejaba alcoholizado se quedó dormido en un semáforo, en la zona sur de la ciudad santafesina y provocó un caos de tránsito. La Policía debió actuar ante los inconvenientes que generó y, tras realizar el test de alcoholemia, los resultados fueron contundentes: tenía 2,16 gramos de alcohol por litro de sangre.

En la mañana de este jueves, agentes policiales dieron aviso por la aparición de un vehículo que estaba frenado sobre la calzada y cuyo conductor estaba dormido, en el cruce de las calles Uriburu y Buenos Aires.

A raíz de lo denunciado, personal de la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario acudieron al lugar y despertaron al conductor y realizaron la prueba correspondiente para saber si había consumido algún tipo de bebida alcohólica.

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Cuando el hombre logró estar consciente fue sometido al análisis, que arrojó como resultado la impactante cifra, muy por encima de lo permitido en los casos de las provincias o municipios que habilitan conducir tras ingerir alcohol. En Rosario, al igual que sucede en la ciudad de Buenos Aires, lo autorizado es 0,5; mientras que en la Provincia y las rutas nacionales la obligación es cero alcohol al volante. 

La impactante marca de alcohol en sangre que registró la evaluación realizada al conductor que se durmió al volante (Foto: NA).
La impactante marca de alcohol en sangre que registró la evaluación realizada al conductor que se durmió al volante (Foto: NA).

Debido al elevado nivel que arrojó el test, los efectivos policiales rosarinos le secuestraron el auto al conductor y se espera saber qué medida tomará el Tribunal de Faltas contra el hombre por salir a las calles al mando de un vehículo bajo los efectos de esa cantidad de alcohol.

"Necesitamos tomar conciencia y ser responsables a la hora de manejar. Este tipo de hechos, con tanto consumo de alcohol al volante, son inadmisibles. Conductas así ponen en riesgo la vida de cualquier persona, y no lo vamos a permitir", indicó Diego Herrera, el secretario de Control municipal, a La Capital