Guillermo Cabrera, decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA desde el 2018, renunció a su puesto luego de ser acusado ante la Justicia por una empleada a su cargo. Asumió en su lugar el cuestionado vicedecano Carlos Venancio.

La denuncia fue radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 1, con intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°61.

La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA, en un comunicado de prensa, informó este lunes que fue aprobada la demisión en su última reunión de Consejo, el 24 de junio.

"La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo ratifica por esta vía su compromiso y estricto cumplimiento de todas las acciones previstas en el ‘Pprotocolo de acción institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia o discriminación de género u orientación sexual’ de la Universidad de Buenos Aires (UBA)", detalló en la gacetilla.

Cabrera había pedido licencia en marzo, tras ser acusado en la Justicia por abuso sexual y, como el 24 de junio se le venció, presentó una carta de renuncia ante el Consejo Directivo de la FADU, que aprobó el pedido.

"Me despido de ustedes con enorme tristeza e impotencia pero con la seguridad de que la Justicia, más temprano que tarde, pondrá las cosas en su lugar y continuaré a disposición de la FADU, nuestra casa, mi casa, desde el lugar donde me toque colaborar", enfatizó en la misiva.

Por su parte, la denunciante aseguró al diario Pagina/12 que, “desde fines de noviembre del 2018 y durante todo el 2019, tuvieron lugar hechos de abuso sexual” en su contra.

“Algunas de las situaciones más abusivas que padecí durante ese período se llevaban a cabo en mi propio lugar de trabajo”, sostuvo la mujer.

Con respecto al accionar de la Unidad de Género dependiente de la Secretaría General de la Facultad de Arquitectura, expresó: “Me sentí desamparada, ya que no recibí asistencia legal ni apoyo psicológico”.

El escándalo despertó muchas voces sobre la situación de violencia machista y las desigualdades de género de la actual gestión.

Desde la Comisión de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans e Identidades no Binarias del Centro de Estudiantes de la FADU, consideraron que la situación constituye un escándalo y resaltaron que “es una Facultad donde el maltrato está institucionalizado”.

El caso Cabrera se destaca por el poder del victimario, pero no es el único hecho denunciado en los últimos años. El informe de gestión presentado por la Unidad de Género en el 2018 contiene 43 denuncias y 29 consultas.

La mayoría de las denunciantes fueron mujeres y estudiantes; los denunciados, varones y docentes. Sólo se conocen públicamente 2 casos de educadores desplazados de sus cargos.

En la asamblea llevada adelante el 24 de junio se aprobó la designación del vicedecano Carlos Venancio para ocupar el cargo del decano destituido hasta las próximas elecciones, a realizarse en octubre.

La designación no satisface a muchas voces que le reclaman a Venancio y a toda la dirección actual la alarmante falta de respuestas, y el ocultamiento sistemático de los casos de violencia machista ocurridos en la actual gestión.

Desde un importante colectivo de mujeres arquitectas del ámbito de la FADU enviaron una carta al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación solicitando su intervención.

“En el marco de las posibles acciones efectivas que pueda llevar adelante el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la República Argentina se solicita la colaboración y el apoyo para garantizar que sean implementadas todas aquellas medidas necesarias para relevar, prevenir y reparar los hechos de violencia de género y las condiciones desiguales en el acceso, representación y participación de la vida académica”, pidieron.

La directora de la maestría en Estudios Urbanos y consejera directiva, Rosa Aboy, afirmó en diálogo con la prensa que la FADU es una de las Facultades con menor participación de mujeres y que, si bien representan el 60% de las estudiantes, su proporción decrece marcadamente a medida que se asciende en la jerarquía docente y en los cargos de gestión.

"Entre las cosas que la conducción actual de la FADU postergó están los proyectos de equidad de género, que promueven paridad en la integración de jurados de concursos, tribunales de tesis, cargos en el Consejo Directivo y en el gobierno de la facultad (en general)”, fustigó Aboy.

Luego de la renuncia de Cabrera, los cuestionamientos recaen en el nuevo decano Carlos Venancio, aunque las voces de protesta más cercanas a la FADU sólo esperan la llegada de las próximas elecciones para poner fin a, según dicen, “cuatro años de machismo y violencia institucional”.