El viernes pasado, Alberto Fernández extendió la cuarentena "administrada" hasta el 26 de abril. Ahora, los gobernadores tienen la potestad de enviar propuestas para flexibilizar (o no) el aislamiento social. Y entre los sectores que pujan por definir el retorno de sus actividades aparece la labor de los/las empleados/as domésticos.

Es que hasta ahora, la única categoría de estos trabajadores que quedaba exceptuada de las restricciones del aislamiento obligatorio correspondía a la asistencia y cuidado de personas, entre ellos, la población de riesgo de más de 65 años.

En ese sentido, entre las opciones que más se barajan en el Ministerio de Trabajo, la que toma más fuerzas en estas últimas horas es el retorno a la actividad del personal bajo la modalidad "sin retiro". En otras palabras, quienes trabajan "cama adentro".

La explicación central de por qué esa modalidad podría ser la primera en volver a trabajar radica en que ese modo se evita el traslado y el posible contagio en el transporte público.

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Desde el Sindicato de Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares insisten en remarcar que se debe "respetar la cuarentena" y ningún empleador puede obligar al persona que trabaje durante el aislamiento social.

"La trabajadora debe cobrar su remuneración habitual, aunque no se presente. El decreto 297/2020 indica que todas las trabajadoras que estén dispensadas de prestar labores igual tienen derecho a cobrar su remuneración habitual (artículo 8) y que el/la empleador/a se la abone", expresó, al portal Latfem, Carlos Brassesco, apoderado legal de la UPACP.

También se destaca que el Ingreso Familiar de Emergencia incluye a los empleados domésticos, esté o no registrado formalmente en la ANSES.

1 de cada 2 empleados domésticos no está registrado

Pero más allá de los empleados formales, aún existe un gran porcentaje (57%) del personal doméstico que trabajan en negro, pese a la normativa vigente que dispone del "blanqueo" laboral.

Las cifras son oficiales, del último relevamiento de la AFIP, que en 2019 detectó que existen 680 mil puestos no registrados. La crisis del coronavirus, en ese porcentaje, golpea aún más fuerte.

En UPACP aclaran que se puede registrar a una persona como trabajadora de casas particulares desde la sección web específica de la AFIP y también por vía telefónica, comunicándose en los días hábiles, entre las 8:00 y las 18:00 horas, al número 0800-222-2526.

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Desigualdad en las tareas hogareñas

La extensión de la cuarentena también permite poner en la lupa una brecha de género que aún prevalece: las diferencias en las tareas del hogar.

En ese sentido, las estadísticas son sólo una manera de visualizar la problemática: de acuerdo al último informe del Indec sobre el trabajo doméstico no remunerado, los varones destinan 3,9 horas promedio a los quehaceres hogareños. Las mujeres, por caso, le dedican 6,4 horas.

Por caso, la tasa de participación también visualiza la desigualad de género en los hogares. Es que la participación del género masculino es del 57,9%, mientras qeu en las mujeres es del 88,9%. Estos últimos números del trabajo no remunerado permiten romper otro mito urbano: los hombres no hacen las tareas del hogar porque trabajan fuera de la casa.

De acuerdo al Indec, no existen diferencias sustanciales sobre la participación en las tareas del hogar si se cumple o no con un trabajo. A saber, en los hombres, solo 57,9% de aquellos con empleos hace tareas hogareñas, mientras que en los desempleados, la tasa es del 58%. Es decir, solo un 0,1% de diferencia.

En cuanto a las mujeres, los porcentajes también se mantienen estables: el 88,5% las mujeres desempleadas realiza tareas hogareñas: en las mujeres que trabajan fuera de la casa, es del 89,1%.