"¡Córdoba, que el Concejo Deliberante no te deje a pie!". Con ese mensaje, parte de un duro comunicado en el que critica al radicalismo local, Uber se lanzó a la búsqueda de la regulación de su operación a nivel local, tal cual sucedió hace poco en Mendoza.

La fecha clave es este jueves, cuando el Concejo Deliberante trate un controvertido proyecto que intenta prohibir la regulación de Uber. "Es un proyecto que afecta directamente el interés de miles de cordobeses que buscan una nueva alternativa de movilidad y de generación de ingresos", adivirtió la compañía.

En particular, los voceros de Uber apuntaron al concejal Gustavo Fonseca, a quien acusan de intentar "prohibir el progreso" en lugar de debatir leyes que "regulen las aplicaciones" que están presentes en el resto del mundo.

Según los datos de la compañía, en este momento hay más de 25 mil usuarios locales registrados en la aplicación. "El proyecto restringe la posibilidad de que los cordobeses interesados en usar aplicaciones puedan generar ingresos para sus familias", señaló la empresa.

Ampliar contenido

Uber, que mantiene una disputa política y judicial en la Ciudad de Buenos Aires hace más de dos años, debutó el pasado fin de semana como anunciante de medios nacionales, subrayando así su intención de expandirse a lo largo de todo el país, en donde ya tiene más de un millón de usuarios, entre conductores y pasajeros.

La campaña fue publicada en los principales diarios de circulación nacional, durante los partidos de la Superliga de fútbol y en canales de televisión de aire y por cable, y generó el inmediato rechazo de los taxistas más radicalizados, que se movilizaron hasta el canal América.