Este jueves por la mañana, el Gobierno porteño desalojó una feria informal que operaba desde hace cinco años en la calle Carlos Perette, una de las entradas al Barrio 31, próxima a uno de los accesos a la terminal de ómnibus de Retiro. Según informaron las autoridades, tenía una extensión de 300 metros y funcionaban más de 600 puestos que "eran un foco de inseguridad". 

El operativo comenzó en horas de la madrugada, en el marco del plan de "reordenamiento del espacio público para mejorar la seguridad y la convivencia", indicó la administración de la ciudad de Buenos Aires. 

Las tareas fueron coordinadas por los ministerios de Desarrollo Humano y Hábitat, Espacio Público, Seguridad y Salud; y trabajaron efectivos de la Policía de la Ciudad y agentes del Ordenamiento Urbano correspondientes al programa "Buenos Aires Presente y del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes". 

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"La Feria Informal Perette tenía una extensión de aproximadamente 300 metros y funcionaban más de 600 puestos donde se vendían todo tipo de productos, de procedencia desconocida. Se vendía mucho material del bronce robado en distintos barrios y también bicicletas y pertenencias robadas a los vecinos del Barrio (Padre Carlos) Mugica", precisó el Gobierno porteño. 

Además, indicaron que por sus construcciones -con materiales de chapa, hierro, maderas y, en algunos casos, cemento- generaba espacios oscuros y puntos inseguros.

Como parte del operativo de desalojo y mantenimiento posterior, informaron que buscarán mantener limpia y liberada la zona para la circulación (Foto: NA).
Como parte del operativo de desalojo y mantenimiento posterior, informaron que buscarán mantener limpia y liberada la zona para la circulación (Foto: NA).

A lo largo del 2023, en las reuniones llevadas a cabo en el Centro de Gestión Participativa del Barrio Mugica, y los encuentros que se mantuvieron con el cuerpo de consejeros y delegados, la situación en torno a la feria surgió como un reclamo, entre otros motivos, debido a la poca seguridad que le brindaba a los vecinos y también a los turistas que utilizan las terminales de trenes, ómnibus y cruceros que se encuentran en la zona. 

Para realizar el desmantelamiento, se usaron once camiones, compactadoras, ocho palas mecánicas y diez grúas e hidro lavadoras. A partir de ahora, se harán trabajos de hidro lavado en la zona y se controlará para que se mantenga liberada y limpia.

Ante la recuperación de este espacio, el objetivo es realizar una puesta en valor para que los vecinos puedan transitar de forma más segura, insistió el Gobierno de la Ciudad.