De vacaciones y listo para pasar fin de año en la playa: quién era el argentino que murió en un choque de lanchas en Brasil
Fernando Ezequiel Silva, de 38 años, festejó su cumpleaños el último viernes y había programado el viaje con amigos a Angra dos Reis. Su familia ya está en contacto con el consulado para la repatriación del cuerpo.
La celebración de su reciente cumpleaños y un viaje con amigos para recibir el año nuevo en Brasil fueron los últimos pasos de Fernando Ezequiel Silva, el turista argentino de 38 años que había programado unas vacaciones en las playas de Angra dos Reis para despedir el 2024 y al que sorprendió la tragedia cuando el impacto de la lancha en la que iba con otra le provocó la muerte.
Nacido en Tigre, provincia de Buenos Aires, se graduó como Licenciado en Terapia Ocupacional y luego de la pandemia se instaló en Ushuaia, en donde se desempeñaba en la Dirección de Dispositivos Intermedios en Salud Mental, perteneciente a la cartera sanitaria local.
Para su descanso de este año, Silva había decidido pasar su cumpleaños -que fue el pasado viernes 27 de diciembre- junto a Maximiliano Ayón y Damián Malandra en las playas de Brasil.
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Tras el impacto en el agua, tanto él como sus dos acompañantes fueron trasladados heridos al Hospital General de Japuíba, en donde Silva murió horas más tarde. De acuerdo con las autoridades locales, el siniestro fue reportado al cuartel de Bomberos de Angra dos Reis a las 11:41 del viernes, el mismo día de su nacimiento.
Previo a su trabajo actual, había creado y dirigido el primer espacio de la provincia patagónica diseñado para que pacientes con problemas mentales pudieran tener una vida autónoma. Asimismo, tuvo a su cargo viviendas asistidas, un centro de día y otros dispositivos que cambiaron el paradigma de la atención médica para personas con trastornos psiquiátricos en la región.
Sus conocidos y seres queridos lo describen como alguien sociable, carismático y con un talento especial para crear lazos genuinos. Si bien forjaba amistades con facilidad, las vacaciones con Maximiliano y Damián se habían convertido en una tradición.
Tras la confirmación del fallecimiento, la familia de la víctima ya se puso en contacto con el consulado argentino en el país vecino para iniciar los trámites de repatriación de su cuerpo.
El choque en el que perdió la vida tuvo como protagonistas dos embarcaciones, una de mayor tamaño que contaba con 26 tripulantes, y otra más chica, la única afectada y en la que se trasladaban los tres argentinos junto a un brasileño.