En un contexto marcado por recurrentes temporales de lluvia y viento que provocaros muertos, heridos y destrozos en distintos puntos de la Argentina, y ante una “crisis climática” mundial, científicos de la NASA advirtieron que esperan observar en febrero, marzo y abril los “mayores impactos” del fenómeno de El Niño. En este sentido, los expertos de la estadounidense Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio afirmaron que esperan más tormentas, inundaciones, tornados, huracanes, y efectos sobre el suelo que afectan a las cosechas.

A la vez, aseguraron en un comunicado que el mundo enfrenta una “crisis climática”, por la cual en 2023 “la temperatura promedio de la superficie de la Tierra fue la más cálida que se haya registrado”. 

Durante el año pasado, se en aproximadamente 1,2 grados los valores de referencia, correspondientes al periodo 1951-1980, según un reporte del Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales (GISS), dependiente de la NASA.

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Desde la agencia espacial estadounidense indicaron que, aunque los científicos tienen “pruebas concluyentes” de que la tendencia del planeta al calentamiento a largo plazo está impulsada por la actividad humana, también examinan otros fenómenos “que pueden afectar los cambios anuales o plurianuales del clima, como El Niño, los aerosoles y la contaminación, y las erupciones volcánicas”.

En este sentido, observan que, normalmente, la mayor fuente de variabilidad interanual es el patrón climático oceánico El Niño-Oscilación del Sur, en el océano Pacífico. El comunicado de los especialistas detalló que el fenómeno “tiene dos fases, El Niño y La Niña, cuando las temperaturas de la superficie del mar a lo largo del Ecuador cambian entre temperaturas más cálidas, promedio, y más frías”. 

Entre 2020 y 2022, el océano Pacífico experimentó tres fenómenos consecutivos de La Niña, que tienden a enfriar las temperaturas globales, mientras que en mayo de 2023, el océano pasó a El Niño, que suele coincidir con los años más calurosos en los registros.

En nuestro país, La Niña implicó una de las peores sequías registradas en los últimos años, con fuerte impacto en los cultivos durante 2022, mientras que el ingreso de El Niño provocó desde fines del año pasado una serie de tormentas de lluvia, granizo y viento que devastaron amplias zonas en diversas provincias.

“Sin embargo, las temperaturas récord en la segunda mitad de 2023 ocurrieron antes del pico del actual fenómeno de El Niño", agregó el comunicado de la NASA, que vaticinó para los próximos meses: "Los científicos esperan observar los mayores impactos de El Niño en febrero, marzo y abril”.

En lo inmediato, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene para este domingo 14 de enero alertas amarillas por tormentas en Catamarca, Chaco, Corrientes, Jujuy, Salta, Santa Fe y Tucumán, y lanzó una advertencia del mismo tenor, pero por fuertes vientos, para Chubut y Santa Cruz, provincia en la que se suma un alerta por lluvia.