La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó recientemente dos nuevos medicamentos para evitar que el desarrollo de la enfermedad que provoca el coronavirus empeore de forma grave: son el baricitinib y el sotrovimab. Ninguna mostró efectos secundarios severos. De esta manera, ambas drogas se suman a la lista de los cinco fármacos ya autorizados para el tratamiento del COVID-19 –que también integran los corticosteroides, IL-6RB y REGN-COV–.

Baricitinib

• ¿Qué es? Se trata de un antiinflamatorio y suele ser utilizado para el tratamiento de la artritis reumatoide, a través de un proceso de inhibición de la quinasa Janus.

• ¿Qué tiene que ver con el COVID-19? El baricitinib reduce la posibilidad de intubación al desarrollar la enfermedad, o sea, de necesitar ventilación mecánica. Así, aumenta la probabilidad de sobrevivir frente a las complicaciones que puede causar el coronavirus.

• La investigación. Los estudios involucraron a más de 4.000 personas. En tanto, los resultados definieron que, en combinación con las hormonas de corticosteroides, el baricitinib puede ayudar al paciente en el transcurso de la etapa crítica de la patología.

• ¿Existe acá? En Argentina, el uso del medicamento está aprobado desde febrero de 2019 –a través de la Disposición 1556/19 de la ANMAT–, pero este permiso se limitaba estrictamente a la indicación contra la artritis reumatoide. En julio de 2021, se amplió su uso a pacientes con dermatitis atópica. Y, un año antes –2 de junio de 2020–, el organismo de control autorizó la realización de ensayos clínicos en pacientes portadores de coronavirus, pero aún no hay resultados de esas investigaciones.

• Valor. En países donde la compañía estadounidense creadora Eli Lilly no ostenta la patente –como India o Bangladesh– se puede conseguir el fármaco a U$S 6. Sin embargo, donde sí la tiene, el precio llega hasta los U$S 2.000, por lo cual se convierte en un medicamento de difícil acceso. Argentina es uno de esos países: el baricitinib se vende a $191.000.

Sotrovimab

• ¿Qué es? Se trata de un anticuerpo monocional que se administra como transfusión a receptores de trasplantes, pacientes con cáncer y otros grupos de alto riesgo. El medicamento ya comenzó a ser utilizado por el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2.

• ¿Qué tiene que ver con el COVID-19? A diferencia del baricitinib, esta droga se utiliza en los casos moderados de la enfermedad. En tanto, si se administra rápidamente después de que se desarrollan los síntomas, puede ayudar a prevenir que las personas lleguen a un estadio grave.

• El foco. Según el NHS, la administración de este medicamento está enfocada en pacientes que tienen condiciones de salud subyacentes, como diabetes o afecciones respiratorias, y que pueden resultar afectados gravemente por el virus.

• Buena noticia. Además, los resultados sugieren que el fármaco debería funcionar contra la variante Ómicron: una alentadora información en el contexto del avance global de la cepa sudafricana.