En los noventa era casi imposible que no conozcas a Michael Jordan: el mundo hablaba constantemente de este jugador no solo por su destreza con la naranja, sino porque se convirtió en una leyenda más allá del basquet. Jordan es un icono cultural, un deportista ejemplo y un gran empresario.

En dicha década, los Chicago Bull ganaron dos tricampeonatos, no había equipo más dominante en la NBA. Pero antes de conseguir el último título,  llegaron a mediados de 1997 como bicampeones. Para sorpresas de muchos, los directivos de la franquicia decidieron desarmar el equipo o, en su defecto, empezar la renovación. Una locura para muchos, incluso para los mismos jugadores, ya que ese equipo, que tenía como tridente insignia a Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman, más su entrenador Phil Jackson, eran la base de tantas victorias conseguidas en los 90 que habían marcado un antes y un después en la NBA. En ese punto, exactamente cuando el murmullo empezó a generar malas energías en el equipo leyenda, comienza “The Last Dance”, el documental de 10 capítulos dirigido por Jason Herir.

FOTO: Andrew D. Bernstein/NBAE via Getty Images
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La unión hace la fuerza

Phil Jackson, ya con cinco campeonatos, sabía que podía ser su último año frente a los Bulls. Scottie Pippen, figura subvalorada, no podía jugar por una operación que usó para tener de rehén a la dirigencia, y los Chicago comenzaron el torneo con todo en contra: partidos perdidos, sin el socio de Jordan en cancha y al 23 enojado con sus compañeros por la falta de actitud. Se sentía subestimado por los directivos. Así fue como Jackson desarrolló una estrategia motivacional para mantener sólido a su equipo pese a tantas negativas: decidió bautizar a ese torneo como “The Last Dance”.

Para comenzar a construir la leyenda, el dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf, contrató un equipo de filmación para seguir al plantel en todo momento y a toda hora. El trabajo se tradujo en 10 mil horas de película que fueron rescatadas de algún depósito para esta gran obra de 10 episodios que revela los pro y los contra; los momentos de tensión, nostalgia y compañerismo hasta llegar al épico final de campeonato.

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La serie en números

El estreno del documental estaba previsto para junio, para salir justo como una inmejorable previa a las finales de la NBA, pero llegó la pandemia del COVID-19 que suspendió todo tipo de actividades. Empujados por el confinamiento obligatorio casi mundial, ESPN y Netflix decidieron adelantar el estreno de la serie, aún cuando los últimos dos capítulos no están terminados. No hay certeza si ese es el motivo por el cual la serie se estrena de a dos episodios por semana, pero eso le otorga el tiempo necesario a Jason Herir para alcanzar la definición con tiempo.

FOTO: Nathaniel S. Butler/NBAE via Getty Images
FOTO: Nathaniel S. Butler/NBAE via Getty Images

Algunos números para entender el trabajo detrás de esta serie: más de 10.000 horas de material, de las cuales 500 son parte del archivo inédito de la NBA, 106 entrevistas (Kobe Bryant, Barack Obama y Bill Clinton son parte de las mismas), 5.000 páginas de guión y casi tres años de trabajo ininterrumpido que se aceleró en los últimos dos meses. Sin dudas, uno de los documentales más completos de los lanzados recientemente y que destapa un conflicto poco abordado en los libros, especiales televisivos y otros productos que se meten en la vida de MJ.

Los primeros capítulos

Gracias a Netflix, El Canciller pudo acceder a los primeros dos capítulos de la serie documental que se estrenará en las próximas cinco semanas. Cada episodio tiene una unidad temática que empujará la trama central de la serie. El primero presenta el conflicto y pone en contexto al espectador sobre cómo llegaron los Chicago Bulls al torneo de 1997/1998. Como lo expresó su director en varias entrevistas, la serie sigue la historia del 23, pero para entenderla con todas sus matices, es necesario navegar en el momento más importante y trascendental de su carrera que fue ese campeonato. El último con su equipo, su entrenador y lleno de hambre de títulos y victorias para dejar en claro que los que ganan son los jugadores y su coach, no los empresarios.

FOTO: Andrew D. Bernstein/NBAE via Getty Images
FOTO: Andrew D. Bernstein/NBAE via Getty Images

El primer capítulo hace una introducción no solo del conflicto central, también entrega fragmentos de la adolescencia de su majestad Michael Jordan, para hacer un contrapunto, a lo largo de la serie, entre el rookie (debutante) y el experimentado jugador en dicho campeonato. Pasando por sets de filmación de comerciales y películas, en programas televisivos, en presentación de productos, en la calle acosado por la prensa y más, la serie no tiene como fin mostrar al deportista ejemplo, sino a la persona.

“Presioné gente que no quería ser presionada; desafié gente cuando no quería ser desafiada y me gané ese derecho porque mis compañeros, que venían atrás de mí, no enfrentaron todas las cosas que yo sí enfrenté”, asegura Michael Jordan.

El segundo episodio comienza inmediatamente donde dejó el capítulo inicial: Scottie Pippen, el gancho visual que encadena ambas partes. Y a continuación de eso, una pequeña biografía de la carrera de Pippen que se suma a la trama central como uno de los focos de conflicto que justifica la realización de este producto. Con este Episodio II, el director deja en claro cuál va a ser la marcha de la serie: la contrucción del relato va en sumatoria de detalles, de pequeñas historias para entender mejor las decisiones de los involucrados y todo lo que rodeaba a ese equipo.

FOTO: Andy Hayt/NBAE via Getty Images
FOTO: Andy Hayt/NBAE via Getty Images

Impecable trabajo de investigación al recuperar estas casi 10 mil horas de archivo. Una delicia poder disfrutar en buena calidad los pasillos de cada partido, los festejos, entrenamientos y otros momentos más íntimos. También lo son las entrevistas conseguidas, hay de varias épocas, no solo de los 90 sino de cuando Jordan y Pippen jugaban en la preparatoria. Valioso material que mejora gracias a la edición, como el director decide encadenar los testimonios de aquella época con las actuales y sumar imágenes de archivo para graficar los relatos. Gran trabajo de guion y realización, sumado a la buena musicalización, algo clave en los productos de este género para sumar épica. Más de dos años de entrevistas que, según reflejan el par de capítulos iniciales, son usadas con criterio para avanzar en la historia.

“The Last Dance” o “El último baile” debuta este lunes en Netflix con los primeros dos episodios y cada lunes, un par de capítulos estreno hasta completar los 10 de la serie completa.