José Corral cuenta en su haber con un mote que lo distingue de cualquier dirigente político argentino. Es el único intendente en toda la historia que logró ser reelecto en la ciudad de Santa Fe, la cual hoy conduce. Sin embargo, semejantes pergaminos no parecieran alcanzarle en la carrera por la gobernación: es otro de los perjudicados por la marca Cambiemos a nivel nacional, y según consignan las encuestas, se encamina a terminar en la tercera posición en las PASO.

De 51 años, casado y con dos hijas, lleva los genes radicales desde su adolescencia, cuando promovió la creación de Centros de Estudiantes en el distrito y alcanzó la presidencia del centro Almirante Brown. Egresado de la Universidad Nacional del Litoral como Abogado en 1998, siguió ligado a esa casa de estudios al cursar la Maestría en Administración Pública y asumir en 2003 como Secretario General de la institución.

En 2007 desembarcó en la política. Fue designado Secretario de Gobierno de la gestión provincial que encabezó Mario Barletta, hasta que en 2009 fue consagrado concejal de la capital santafesina por el voto popular. 

Ese vertiginoso ascenso le permitió en 2011 concretar su sueño, alcanzar la intendencia de la ciudad bajo el sello del Frente Progresista -la alianza del socialismo y el radicalismo en el distrito-, que en ese entonces celebró la victoria de Antonio Bonfatti en la gobernación, hoy rival de Corral. 

Cuatro años más tarde, con la misma coalición, obtuvo la histórica reelección. Tras ese logro rutilante, la Unión Cívica Radical le concedió el honor de comandar el partido a nivel nacional por un lapso de dos años, en reemplazo del excandidato nacional Ernesto Sanz, quien fue humillado por Mauricio Macri en la interna presidencial de Cambiemos. 

Alineado desde un principio con el rumbo emprendido por la Casa Rosada, Corral fue el primero en avalar la intervención que realizó Alfredo Cornejo en la UCR de Santa Fe, a mediados de febrero, para dinamitar la unión con Miguel Lifschitz y competir en las elecciones con la insignia Cambiemos. El presidente del Comité Nacional consideró, previo a tomar la decisión, que formar parte del Frente Progresista Cívico y Social era un "grave riesgo" que afectaba la estrategia electoral y la política nacional de su partido.

Tras conformar una lista de unidad con el dirigente PRO Federico Angelini y constituir la fórmula con Anita Martínez, el intendente capitalino buscó posicionarse con una fuerte campaña, pero las encuestas advierten que no podrá eludir la mala imagen del Gobierno nacional. Para intentar revertir la tendencia, esta semana recibió las visitas del presidente y Elisa Carrió. 

El último sondeo de la consultora Raúl Aragon y Asociados lo ubica en el cuarto lugar, con una intención de voto del 18,2%, por detrás de Bonfatti -29,5%-, y los peronistas Omar Perotti -27,7%- y María Eugenia Bielsa -19,1%-. Por su parte, la proyección de Management lo postula tercero, por sobre Bielsa pero detrás del senador de Unidad Ciudadana.

Desde que Cambiemos tomó forma, Santa Fe ha sido uno de sus principales bastiones electorales. En una provincia dominada por el socialismo, en 2011 el humorista Miguel Del Sel cayó por 60.000 votos ante Bonfatti, y en 2015 perdió por apenas 1500 sufragios contra Lifschitz.

En 2017, la coalición arrasó: el radical Albor Cantard se impuso por más de 12 puntos sobre Agustín Rossi, y el Frente Progresista quedó relegado al tercer lugar. Sin embargo, todo parece indicar que al igual que sucede en el resto de los distritos, la marca Cambiemos le jugará en contra a Corral.