Al menos un detenido fue el saldo del enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad e integrantes de movimientos sociales y de partidos de izquierda que se manifestaron frente a la sede del Congreso en contra de la Ley Ómnibus, que comenzó a debatirse este miércoles en el pleno de la Cámara de Diputados. Los disturbios dejaron, además, dos efectivos de la Prefectura Naval heridos.

Los incidentes comenzaron cerca de las 17.15, cuando la Gendarmería pidió con altavoces a los manifestantes que no bajaran a la calle para impedir el tránsito en las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, en cumplimiento del protocolo antipiquetes inaugurado en diciembre pasado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Algunos hicieron caso omiso a la orden de la Gendarmería y fue en ese momento cuando se produjeron forcejeos y golpes, lo que obligó a reforzar el operativo de seguridad con efectivos de la Prefectura Naval.

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"Los provocadores están dentro del Congreso, pero Patricia Bullrich quiere pudrirla en la calle", publicó en su cuenta de X la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, quien en varios momentos abandonó el recinto y se mezcló entre los manifestantes.

"El Gobierno quiere romperle la cabeza a la gente y matar a los jubilados", consideró en declaraciones periodísticas la excandidata presidencial. Bullrich está "montando un show para justificar una ley desastrosa", resumió.

En ese contexto, la Policía Federal, que también participó del operativo de seguridad, detuvo a uno de los manifestantes por agredir a un efectivo.

Las primeras columnas en llegar fueron las de Unidad Piquetera, junto al MTR Teresa Vive, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y el Polo Obrero, cuyo referente, Eduardo Belliboni, denunció, tras los disturbios, haber sido golpeado por las fuerzas federales.

Con la llegada de refuerzos, la situación se calmó durante algunas horas, pero nuevamente volvieron las corridas cuando los manifestantes se enteraron de que la Cámara de Diputados había decidido pasar a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 12. En ese momento, intentaron nuevamente cortar la calle, aunque la Policía logró impedirlo.

De la convocatoria participaron también organizaciones de derechos humanos, de la cultura y estudiantiles, además de sindicatos y asambleas barriales.

Como parte del operativo puesto en marcha por el Gobierno, las veredas de la sede del Parlamento fueron valladas, mientras que los efectivos de las fuerzas de seguridad se desplegaron en las avenidas aledañas. A su vez, se estacionaron en las inmediaciones del Congreso carros de asalto, camiones hidrantes, motos, camionetas y micros.