Después de casi nueve horas de debate, y más temprano de lo que se preveía, la Cámara de Diputados pasó a un cuarto intermedio hasta el mediodía de este jueves, cuando se retomará la sesión en la que el oficialismo intenta darle media sanción a la Ley Ómnibus, que el Gobierno de Javier Milei considera esencial para su gestión.

Para votar en general la meganormativa aún falta la intervención de más de 140 diputados, según destacó el titular de la Cámara baja, Martín Menem, antes de poner en consideración la propuesta de ir a un receso hasta las 12 del jueves hecha por el presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, y cuestionada por el bloque de Unión por la Patria, que pretendía continuar con la discusión hasta la madrugada.

Cada orador tiene cinco minutos para explayarse, aunque normalmente esos tiempos no se cumplen a rajatabla y se alargan, por lo que se estima que tampoco el jueves la denominada "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" logre ser votada en general.

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La normativa cuenta con cientos de artículos que proponen la desregulación de la economía, establecen la emergencia pública, impulsan una amplia reforma del Estado y promueven la privatización de empresas públicas.

La sesión, la primera bajo la conducción del riojano Menem, comenzó a las 10.30, luego de que el oficialismo consiguiera quórum con la presencia de 137 diputados en el recinto, 12 más de los necesarios para habilitarse el debate, con el aporte de los denominados bloques dialoguistas: la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.

Apenas arrancó, la Cámara baja tomó juramento a los diputados nacionales Ernesto Alí (Unión por la Patria) y Mónica Ferreyra (La Libertad Avanza), que reemplazará a la canciller Diana Mondino.

Tras casi dos horas de homenajes y cuestiones de privilegio, la iniciativa comenzó a tratarse cerca de las 12.30 con la lectura de los cambios al dictamen de mayoría, reducidos finalmente de 524 a 385 artículos.

El secretario parlamentario Tomás Figueroa fue el encargado de informar cada una de esas modificaciones, vinculadas al Régimen de Pesca, impuestos internos, seguridad, zonas frías y al artículo que derogaba la existencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), así como al capítulo electoral, entre otras cuestiones.

Previo a comenzar el tratamiento, el bloque de Unión por la Patria propuso que el dictamen de mayoría volviera a comisión, pero esa iniciativa fue rechazada por 149 a 103 votos. 

El diputado Carlos Heller, de ese espacio político, adelantó que el kirchnerismo votará en contra -en general y en particular- de la totalidad de la ley y chicaneó que la propuesta "bien podría llamarse 4 M", porque "tiene ese denominador común", en alusión a José Martínez de Hoz, exministro de Economía durante la última dictadura, a los expresidentes Carlos Menem y Mauricio Macri, y a Milei.

El presidente de la bancada de la UCR, Rodrigo De Loredo, defendió la decisión de respaldar el dictamen de mayoría y dijo que ese despacho "es el resultado de un trabajo extremadamente solidario y cooperativo de bloques" como el suyo. "Este Gobierno tiene las herramientas para llevar adelante el plan de gestión que el pueblo ha votado", resaltó.

A su turno, la exgobernadora bonaerense y diputada del PRO María Eugenia Vidal aseguró: "Creemos que es nuestra responsabilidad respetar la decisión de los ciudadanos y darle a este Gobierno que empieza las herramientas que pide para salir de esta crisis y que no sea aún peor".

El legislador de Hacemos Coalición Federal Nicolás Massot subrayó que su bloque apoyará el dictamen de mayoría, pero advirtió que "no se puede financiar la tarea fiscal de la Nación a costa de las provincias y los municipios, y del ajuste más repetido en la historia argentina, el ajuste a los jubilados, a los asalariados y a las economías regionales".

"Esta ley agrava todos los fundamentos de los gobiernos de estos últimos 40 años, que nos han llevado a este nivel de pobreza, a este nivel de precarización laboral", aseveró la diputada de la izquierda Romina Del Plá.

Promediando la tarde, algunos legisladores, entre ellos Myriam Bregman, salieron a la calle para "repudiar" lo que consideraron "actos represivos" de las fuerzas de seguridad, que se enfrentaron en las inmediaciones de la sede del Congreso con manifestantes de partidos de izquierda y de organizaciones sociales que desde la mañana se movilizaron en rechazo de la ley e intentaron cortar, por momentos con éxito, las avenidas Rivadavia y Entre Ríos.