Tras la ratificación parlamentaria al veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, los gremios docentes anunciaron un paro para este jueves en defensa del salario y el presupuesto de las altas casas de estudio. Horas después, se unió a la medida de fuerza el personal no docente.

"La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del Gobierno nacional. Se conformó una alianza política que es incapaz de conmoverse ante el sufrimiento de las grandes mayorías, ante el reclamo de todos los sectores por sostener aquello que es fundamental: la educación pública", aseguró en un comunicado el Frente Sindical de Universidades Nacionales.

Además, el gremio manifestó su "repudio a los diputados que votaron en contra del mandato popular" e insistió: "Manifestamos nuevamente la voluntad de luchar para defender la universidad pública, la salud y la educación pública, las jubilaciones dignas, por niñeces protegidas y por un país igualitario".

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"Universidad pública de calidad para nuestro pueblo y salarios dignos para docentes y no docentes que la sostienen", cerró el comunicado, que fue firmado por la CONADU Histórica, la CONADU, la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), la Asociación Gremial de Docentes de la UTN (FAGDUT), la Unión Docentes Argentinos (UDA) y la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN).

Minutos después del inicio de la sesión de la Cámara de Diputados que ratificó el veto de Milei, el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, envió una carta al Congreso de la Nación en la que solicitó que los legisladores se inclinen por "sostener estándares de calidad en el sistema público de investigación científica y educación superior" a través de una "inversión sostenida".

Cuatro horas después, el oficialismo consiguió las voluntades necesarias para blindar el rechazo a la norma. Con 84 votos negativos, 160 afirmativos y cinco abstenciones, el veto a la totalidad de la Ley 27.757 quedó confirmado. Dado que las abstenciones no cuentan, La Libertad Avanza necesitaba 82 apoyos.