Tras el fuego cruzado, da el Gobierno por superada la tensión con la UCR y apuesta a una tregua
Luego de otra semana de fuego cruzado y tensión en el frente Cambiemos, la Casa Rosada da por superado el malestar que expresó el radicalismo por el Consejo de la Magistratura y apuesta a una cena de tregua el próximo martes. El objetivo es contener a la UCR, que aprovechará el encuentro para insistir con sus reclamos.
De la cita participarán el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y también están invitados la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó. Por la UCR asistirán su presidente, Alfredo Cornejo; los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés; y los jefes de los bloques de diputados y senadores, Mario Negri y Luis Naidenoff.
Fue Frigerio quien inició las gestiones este miércoles con los radicales para coordinar la cena, luego de ser uno de los blancos de las críticas de sus socios por la pérdida de la silla que ocupaba el cordobés Negri en el Consejo de la Magistratura.
La tregua se sellará el próximo martes por la noche en Buenos Aires, luego de que esta semana los radicales expresaran su enojo en público con un faltazo a la reunión de Gabinete. Además, acusó de "impericia" al Gobierno por no haber podido preveer ni frenar la movida opositora que le arrebató un asiento en el órgano que designa y remueve jueces.
Sin embargo, el malestar dentro de la UCR no se apagó del todo y aguardan la cena para hablar cara a cara y expresar en vivo sus reclamos. Por un lado, está el ya clásico pedido de mayor participación en la toma de decisiones. Además, le plantearán al Poder Ejecutivo su descontento por los "acercamientos" que -según consideran- se produjeron en las últimas semanas al peronismo.
El reproche del Gobierno a la UCR pasa por su inacción a la hora de encarar tratativas para lograr la aprobación del Presupuesto 2019. Además, asegura el PRO que el radicalismo tuvo mucho que ver en la pérdida del lugar en el Consejo, ya que el apoyo que le dieron a Elisa Carrió para bloquear al juez santiagueño Marcelo Argibay desencadenó el enojo del gobernador Gerardo Zamora. Esa movida hizo que el mandatario provincial se inclinara al acuerdo con la oposición y dejara a Cambiemos sin chances de lograr la mayoría.