Luego de que el Ministerio de Salud de la Nación confirmara este jueves 13.835 casos positivos de coronavirus en la Argentina y digitara la cifra de contagios más alta en las últimas 10 semanas, el presidente Alberto Fernández confirmó que instaurará un toque de queda sanitario para disminuir la propagación del brote desde este viernes.

El jefe del Estado publicará, a través de un decreto presidencial en el Boletín Oficial, la restricción de la circulación nocturna entre las 23:00 y las 5:00 en todos los distritos del territorio nacional. Las provincias tendrán autonomía para disponer los horarios en los que regirá el confinamiento total.

En ese sentido, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, anunció que Córdoba no acatará la disposición oficial. "Vamos a seguir con el sistema de trabajo con el cual veníamos hasta hoy. La actividad productiva industrial está las 24 horas abierta, los comercios pueden funcionar hasta las 23:00 y los bares y restaurantes siguen con posibilidad de funcionar hasta la 01:00 y desde las 06:00", afirmó en una conferencia de prensa.

La administración de la Ciudad de Buenos Aires, por su parte, aguardará la publicación del decreto para presentar su propio esquema. En las últimas horas, Horacio Rodríguez Larreta evaluaba frenar la actividad de madrugada para los bares y restaurantes pero no había tomado una determinación respecto a la aplicación de un toque de queda sanitario.

En el mismo escenario se ubicaba el mandatario mendocino, Rodolfo Suárez, quien si bien mostró su conformidad con la propuesta presidencial, le adelantó a Fernández que en su distrito la restricción podría ser menos severa, ya que su temporada turística "está funcionando bien y no se registran aglomeraciones como en la Costa Atlántica".

Con el objetivo de aplanar la curva de los contagios, el gobierno nacional también adoptaría una serie de medidas que incluirían exigir un hisopado PCR a quienes arriben en vuelos a las provincias, disminuir a 10 el número de personas permitidas en las reuniones sociales, acotar un 30% los viajes al exterior y que el uso del transporte público vuelva a ser únicamente para los trabajadores esenciales.

La preocupación de las autoridades reside en que los infectados por el Covid-19 no paran de aumentar en todo el país y aún no se han reflejado, en los informes sanitarios, el impacto de las reuniones de fin de año. Este jueves, la provincia de Buenos Aires registró 5.319 positivos y la Capital Federal 1.551. Por tercer día consecutivo, la Argentina volvió a superar la barrera de los 13.000 casos: para obtener una foto similar, hay que remontarse hasta el 27, 28 y 29 de octubre del 2020.

Tras consensuar las nuevas medidas, el mandatario nacional y los gobernadores coincidieron el miércoles en que "es indispensable no parar la economía, no frustrar vacaciones ni la actividad en lugares turísticos". Algunas provincias pretenden iniciar a las 0:00 la restricción nocturna para darle una hora más de actividad a los restaurantes y bares, uno de los sectores más golpeados por la pandemia y que tras las aperturas de los últimos meses habían repuntado en su facturación.

Hasta el momento, las provincias de Chaco y La Pampa han implementado el toque de queda sanitario en horas de la madrugada (hasta el 21 y el 18 de enero, respectivamente), en tanto el gobierno de Formosa dispuso, hasta el 19 del mes corriente, un regreso a la fase 1 del aislamiento para contener la diseminación del virus.

La iniciativa que planteó la Casa Rosada apunta a descomprimir las reuniones sociales y fiestas clandestinas, principal foco de contagio en los últimos días. Según las más recientes estadísticas sanitarias, los menores de 30 años representan el mayor porcentaje de los casos diarios detectados en CABA y en la provincia de Buenos Aires.