El Congreso de Estados Unidos vota este miércoles el impeachment al presidente saliente Donald Trump, de aprobarse se realizará el juicio político en el Senado. Es la segunda vez que el mandatario se enfrenta a una posible destitución en once meses. Se lo acusa de incitar el asalto al Capitolio para tratar de impedir la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden la semana pasada.

Alrededor de 20 republicanos de la Cámara de Representantes votarían junto a la mayoría demócrata. De hecho, la número tres de los republicanos, Liz Cheney, votará a favor de la medida. Esto responde a que el Partido Republicano dio la libertad de voto a sus legisladores para que se expresan según su conciencia.

De aprobarse el juicio político no podrá comenzar antes del 20 de enero, día en que asumirá Biden. Sin embargo, el proceso de destitución podría jugarle la peor pasada a Trump: inhabilitarlo para ejercer cargos públicos federales.

Este martes, la Cámara de Representantes aprobó la resolución que pide invocar la Enmienda 25 para destituir a Trump pese a la negativa del vicepresidente Mike Pence. "No creo que ese curso de acción sea en el mejor interés de nuestra nación o consistente con nuestra Constitución", declaró.

Por su parte, Trump declaró ayer que el impeachment que impulsan los demócratas es una "caza de brujas". En su primera aparición en público desde el asalto al Capitolio, defendió el discurso que hizo antes de que sus simpatizantes avancen contra el Congreso.

En la actualidad, el mandatario sufre las consecuencias de ese día en las redes sociales, las cuales se atribuyeron el rol de custodios del orden social. Además de Twitter, Facebook e Instagram, YouTube también bloqueó la cuenta de Trump.

También Trump ve las consecuencias en el ámbito económico. Este miércoles, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio anunció que la ciudad rescindirá sus contratos con el presidente luego del asalto al Capitolio. Sumado a esto, recibió otro golpe por parte de los principales líderes militares de Estados Unidos que condenando los actos de "sedición" e "insurrección" que se hicieron la semana pasada.

Asimismo, el Estado Mayor Conjunto del Ejército reafirmó su apoyo a los resultados electorales que consagaron a Biden. "Fuimos testigos de acciones dentro del edificio del Capitolio que fueron incompatibles con el Estado de derecho. Los derechos de libertad de expresión y reunión no le dan a nadie el derecho a recurrir a la violencia, la sedición y la insurrección", sostiene el comunicado.